Antonis Samaras: "Tsipras ha demostrado que la izquierda populista radical no ofrece soluciones"

El ex «premier» y actual diputado del Parlamento heleno reconoce que la derecha, de la mano de Nueva Democracia, ganará las elecciones anticipadas de mañana «de manera espectacular», sin necesidad de coaliciones.

En la última entrevista concedida a este diario, el ex «premier» Antonis Samaras alertaba del nuevo Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras: «El populismo es una enfermedad que siempre trae desastres», advertía en 2015 Samaras, quien confesaba que Tsipras le había «decepcionado profundamente» por el «populismo que representa». Hoy, el ex primer ministro y diputado del Parlamento heleno se muestra mucho más optimista respecto al futuro de Grecia. Y es que, según Samaras, el actual líder de su partido, Nueva Democracia, será nombrado, sin lugar a dudas, el próximo primer ministro de Grecia. Kyriakos Mitsotakis fue ministro durante su Gobierno. Mitsotakis estuvo al frente de la polémica cartera de Reforma Administrativa y Gobierno electrónico. Al preguntarle si es uno de los «ministrables» en el futuro gobierno, Samaras responde que hay mucho trabajo inacabado en estos cuatro años. «Es todo lo que puedo decir, por ahora».

¿Qué espera de las elecciones anticipadas en Grecia de este domingo? ¿Son los comicios, adelantados por el primer ministro Alexis Tsipras después de su batacazo en las europeas, un buen paso para el futuro de los griegos?

Nuestro partido, Nueva Democracia (ND), un miembro histórico de la familia del Partido Popular Europeo (PPE), ¡va a ganar las elecciones de manera espectacular! En todas las estimaciones de los sondeos, ND va a ganar de manera clara una mayoría parlamentaria. En los próximos días, el presidente de nuestro partido, Kyriakos Mitsotakis, será nombrado primer ministro, con un fuerte mandato por parte del pueblo griego.

Se llegó a decir hace años que Nueva Democracia estaba acabado. ¿Qué ha pasado tan solo cinco años después? ¿Ha habido un choque de realidad?

En enero de 2015, Nueva Democracia perdió ante una desorbitada ola de mentiras populistas y falsas promesas. Aunque, incluso entonces, fuimos capaces de mantener nuestra base electoral. En los dos años y medio que gobernamos (de junio de 2012 a diciembre de 2014) conseguimos más que ningún otro gobierno en las décadas recientes y sufrimos la menor pérdida de puntos de desgaste durante nuestro mandato. De hecho, de nuestra victoria electoral a nuestra derrota ¡solo perdimos el 1,83% de nuestro electorado! La menor pérdida sufrida por un partido en el gobierno. Por lo que a pesar de nuestra derrota en 2015, el partido ND estaba todavía unido, «vivo y peleón», un contendiente viable para el poder, con una sólida base social y un muy buen historial gubernamental. Desde entonces, en el siguiente lustro, mucha gente que había votado en contra nuestra tuvo la oportunidad de llevar a cabo un «baldazo de realidad» y ha retornado a nosotros, a nuestro partido, estamos incluso ante números mayores. La sociedad entera se siente desesperada por deshacerse de Syriza, y votar por ND es sin duda la mejor manera de lograrlo...

¿Qué resultado espera?

Como ya he dicho: ¡una clara mayoría parlamentaria para Nueva Democracia! Y una rotunda oportunidad para implementar un programa orientado a las reformas y nuestras políticas, que generan crecimiento, justo desde el día uno.

Por lo que piensa que Grecia está preparada para deshacerse de Syriza...

¡Absolutamente! Syriza ha logrado algo verdaderamente «monumental»: ¡ha unido a la vasta mayoría de los griegos en su contra! Ha probado en la mente de millones de personas que la izquierda populista radical no ofrece solución alguna, solo exacerba los problemas sin resolver; también ha probado que los populistas de derechas con los que Syriza ha trabajado de manera conjunta, ¡han sido igualmente devastadores! El populismo estaba en el corazón del problema que nos trajo al borde del colapso total. El populismo de la izquierda, con vínculos cercanos, y el populismo de derechas unieron fuerzas para derrumbar mi Gobierno a principios de 2015. Después, el populismo ha regido durante cinco años intentando obstruir, socavar, congelar o apartar todas las reformas que habíamos iniciado durante nuestros años en el Gobierno y todas las reformas que pusimos en marcha durante los años posteriores. Se presentaron a sí mismos como «la nueva ola del cambio» de la política griega. Y han demostrado ser el último baluarte de la «vieja guardia», desesperados en evitar cualquier cambio. Ahora su derrota allanará el camino para las reformas que estimulen nuestra economía. Y proporcionará una esperanza genuina a nuestra sociedad.

Leí recientemente que en 2012, en plena crisis del euro, la canciller alemana, Angela Merkel, le propuso a usted una salida temporal de Grecia de la eurozona... ¿Cómo manejó esa situación tan determinante y decisiva?

Cada vez que cualquier líder de un Estado incluso insinuaba la posibilidad de que Grecia dejara la eurozona, lo dejaba cristalino: ¡un “Grexit” no era una opción para mí o mi Gobierno! Cortaba la conversación. Incluso es que ni llegaba a entrar en, digamos, una «discusión» al respecto ya fuera a nivel oficial o extraoficial. Estoy seguro de que mi postura fue entendida y apreciada...

Hablemos de la Unión Europea. ¿Cree que ha evolucionado en los últimos años? Espera que después de las elecciones al Parlamento Europeo Bruselas se vuelva más solidaria y más comprensiva con los países miembro más pobres, ¿o al contrario?

Necesitamos un objetivo, una meta clara para una unión política mayor. La Unión Europea ha avanzado mucho desde 2010 o incluso diría que desde 2013. Estoy seguro de que todo el mundo prioriza ahora la solidaridad y la cohesión. Sin embargo, a pesar de que todos estamos de acuerdo en qué hacer, hay menos consenso en cómo hacerlo. Tenemos que desarrollar estrategias claras para afrontar problemas duraderos y retos sin precedentes. Tenemos un muy buen historial en construir consenso. Esta vez debemos mejorar nuestro historial en audacia y visión de futuro; la competitividad acentuando reformas a través de nuestra Unión, la seguridad energética, la eficiencia energética, controlar nuestras fronteras externas y la seguridad interna de nuestros ciudadanos, y las políticas que beneficiarán a todos nuestros miembros; pero definitivamente proveerán la oportunidad a nuestros miembros más pobres de crecer y salir de sus problemas más rápidamente.

El populismo y los movimientos antieuropeos también están en ascenso en países como Italia. Es un completo nuevo reto para las finanzas de la UE. ¿Por qué cree que resulta tan fácil criticar a la UE y al euro? ¿Cómo cree que manejará la UE la crisis del presupuesto italiano?

Los movimientos populistas están al alza y es un problema real que debemos atender. Cuando la gente está trayendo un verdadero problema a colación se debe escuchar. Cuando nos enfrentamos a un auténtico reto, deberíamos pensar sobre él a largo plazo, no solo en el muy corto plazo. Cuando estamos intentando construir consenso deberíamos tratar de ser verdaderamente abiertos de mente: ir decididos tanto a convencer a los otros como a que ellos te convenzan a ti. Cuando decidimos de manera conjunta hacer algo al respecto, debemos actuar de forma decisiva. Sin medias tintas. Sin conversaciones vagas. Sin «cruces de acusaciones». El liderazgo y la responsabilidad siempre ganan. Y al final siempre derrotan al populismo.

De hecho, es curioso que finalmente en 2015 no vimos un «Grexit», pero sí que veremos un Brexit en octubre... ¿Estará la UE más débil después de la salida de Reino Unido? ¿Qué camino debería seguir la UE después del varapalo británico?

El Brexit es algo muy desafortunado. Reino Unido, entre otras cosas, era un factor importante de balance en el club comunitario. Pero nuestra Unión los superará. Quizá hasta se vuelva más sabia y todo...

Finalmente, ¿cómo ve su futuro personal? ¿Está en Grecia o en la UE? ¿Será ministro en el próximo gabinete?

Siempre he luchado muy fuerte por mis creencias, tanto en el Gobierno como en la oposición, tanto en el poder como fuera del foco de los medios, tanto en Grecia como en el extranjero. En 2015, muchos asuntos se quedaron «sin terminar», por lo que hay muchísimo que hacer. Es todo lo que puedo decir, por ahora.