Varios grupos de hombres que pertenecían a la comunidad judía jasídica Jabad-Lubavitch de Nueva York protagonizaron el lunes una fuerte disputa con la Policía y líderes judíos de la comunidad a cuenta de unos túneles ilegales excavados a un lado de la sede central que la organización religiosa mantiene en el barrio de Brooklyn.

Tras descubrir las autoridades, tanto policiales como judías, la existencia de los pasadizos subterráneos, un grupo de "estudiantes extremistas" que estarían directamente relacionados con su excavación trataron de evitar su cierre.

Se vivieron, tal y como muestran las imágenes que llevan días circulando en redes, momentos de fuerte tensión y caos como consecuencia del hallazgo, con policías sacando de los túneles a jóvenes que permanecían allí ocultos y procediendo a su arresto, así como a aquellos que se enfrentaron para tratar de evitar su taponamiento.

El rabino líder de Jabad-Lubavitch, Motti Seligson, explicó que varios grupos de estudiantes "rebeldes" habían roto en secreto las paredes de un edificio vacío situado detrás de la sede de la comunidad jasídica para después crear túneles bajo tierra que recorren una serie de edificios de oficinas cercanos hasta una pared de su sinagoga, quedando así conectada.

Los enfrentamientos estallaron cuando acudieron al lugar operarios de una compañía de construcción que fueron llamados por los líderes de la comunidad para levantar de nuevo los muros de la sinagoga afectados. Entonces, los jóvenes implicados comenzaron a protestar y a intentar evitar con su presencia el tapiado del acceso.

"Esos esfuerzos fueron interrumpidos por los extremistas que rompieron el muro de la sinagoga, vandalizando el santuario, en un esfuerzo por preservar su acceso no autorizado", aseguró el rabino Seligson en declaraciones recogidas por The Guardian.

De momento, no se han confirmado los motivos detrás de la creación de esta red de túneles en el alcantarillado de Nueva York. Los doce detenidos están acusados de comportamiento delictivo, allanamiento y de obstrucción de la acción de la administración gubernamental, según recoge la NBC.

El centro religioso de Jabad-Lubavitch permanece clausurado a la espera de que la autoridad competente realice una revisión de seguridad del estado de la estructura del edificio.

Chabad-Lubavitch es una de las organizaciones jasídicas más influyentes dentro del judaísmo ortodoxo. En la ciudad de Nueva York hay aproximadamente 200.000 judíos jasídicos y, cada año, a reconocible sede de estilo neogótico acuden miles de visitantes, muchos de ellos estudiantes extranjeros, apuntó The Asocciated Press.