¿Qué está en juego en las presidenciales en Argentina de este domingo?

La palabra «incertidumbre» es lo que mejor definiría al panorama electoral de la Argentina durante estas horas. Cada candidato, y según lo que proyecta, parece estar claramente definido. La duda no reposa en la imagen y su representación; la gran duda habita en la decisión final de los ciudadanos convocados a votar el próximo 19 de noviembre.

Sergio Massa, candidato peronista, representa la continuidad de un modelo populista, volcado al asistencialismo, promotor de un estado grande, sin importar la irresponsabilidad económica que esto pueda suponer. Se trata entonces de una oferta que apela al proteccionismo popular, so pena de convertir a la inflación en un cáncer metastásico para la economía. Massa representa lo que ya se conoce, la seguridad de lo malo y la comodidad clientelar que a muchos atrae.

Javier Milei, por el contrario, sería un «golpe de timón» dentro de la tormenta que representa el sistema. Aunque encarne un discurso extravagante e inflamado de ira en contra de «la casta» -así lo llama él- este libertario apuesta a «detener la fiesta», parar con el derroche. Propone liberar la economía con el riesgo y la incomprensión del cómo que supone para la mayoría. Milei deja más lagunas que certidumbres; se trata, en última instancia, de una apuesta arriesgada que, de ser exitosa, desaparecería del mapa político al modelo kirchnerista y le infligiría un golpe muy contundente a la cultura peronista arraigada en el imaginario colectivo de los argentinos.

En este contexto, el nerviosismo ciudadano se evidencia cada vez más mientras nos acercamos al 19 de noviembre. La moneda se ha echado al aire, falta que los argentinos voten y decidan por una de las dos caras.

*Socio director y fundador de Thinko Consulting amotta@thinkoconsulting.com