El centro de convenciones de West Palm Beach (Florida), fue el lugar elegido por los republicanos para celebrar el triunfo de Donald Trump. Una victoria que apena se hizo esperar. Unas horas después del cierre de los colegios electores, se hizo evidente la debacle demócrata que ha permitido al magnate asumir el cargo de presidente de los Estados Unidos de América por segunda vez.

Trump se estrenará en el Despacho Oval en enero, pasando a la historia como uno de los presidentes más longevos al contar con 78 años y 221 días, frente a los 78 y 61 con los que Biden llegó al poder. Además, será el primero en haber sido condenado. En mayo, un juzgado le halló culpable de un delito de falsificación de documentos, por el pago de 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels para que no desvelase una supuesta relación extramatrimonial antes de las elecciones de 2016. Los abogados del Trump han buscado retrasar la sentencia, que podría conocerse este mes de noviembre.

"Es un movimiento como nadie ha visto nunca. El movimiento político más grande que se ha visto nunca en este país (...) el país necesita ayuda. Vamos a arreglar las fronteras, vamos a arreglarlo todo", declaraba Trump al inicio de su intervención en el escenario de West Palm Beach. Detrás de él una puesta en escena llena de banderas estadounidenses de múltiples tamaños, y su círculo más cercano.

"El círculo de Trump"

Donald Trump se aseguró de estar rodeado de su familia en ese gran momento. A su izquierda permanecieron en todo momento su esposa Melania Trump, quien ha estado ausente en la mayor parte de los actos durante la campaña, Barron Trump, el hijo de 18 años que comparten y el padre de Melania, Viktor Knavs.

También a su izquierda, aunque algo más alejados, se encontraba el vicepresidente electo, el senador por Ohio J.D. Vance y su mujer Usha Vance, seguidos de Ivanka Trump su marido, el empresario Jared Kushner. Ivanka asesoró a su padre durante su último mandato, y podría volver a jugar un papel clave en su administración.

A la derecha del atril se encontraban otros hijos de Trump, entre los que figuran Tiffany Trump, Donald Trump Jr., y Eric Trump, acompañados de sus respectivos consortes. En el caso de Donald Trump Jr, también se pudo ver a dos de sus hijos: Kai Trump y Donald John Trump III. Kai, de tan solo 17 años, asistió a la Convención Nacional Republicana pronunciando un discurso ante cientos de personas para mostrar el lado "más humano" de su abuelo.

Repartidos por el escenario, en un segundo plano, también se figuraban los consejeros y aliados de la campaña, entre los que destacan nombres como Tony Fabrizio, Dan Scavino o Vince Haley.