Tiroteo en EE UU
Abuchean a DeSantis en la vigilia por las víctimas del tiroteo supremacista en Jacksonville
El gobernador de Florida fue señalado por flexibilizar las leyes sobre armas después de que trascendiera que el autor de la masacre había adquirido sus fusil semiautomático de forma legal
Unas 200 personas se congregaron en la tarde del domingo en Jacksonville para conmemorar la muerte de Angela Carr, Anolt Laguerre jr. y Jerrald De'Shaun Gallion. Las tres personas, de 52, 19 y 29 años, respectivamente, fueron víctimas de un tiroteo de naturaleza racista en la ciudad de Florida. Un joven supremacista blanco de 21 años, Ryan Christopher Palmeter, armado con un fusil de asalto en el que había dibujado una esvástica, cometió la matanza en las inmediaciones de una tienda. La Policía del Departamento de Jacksonville informó horas después de que el tirador, que no tenía antecedentes penales, había adquirido el arma de forma legal.
Por eso, cuando el gobernador de Florida y candidato republicano a las primarias Ron DeSantis apareció en la escena en compañía de su esposa, Casey DeSantis, muchos le abuchearon. El gobernador, reelegido en noviembre, ha flexibilizado las leyes sobre armas en el estado y ha confrontado con los defensores de los derechos civiles, de quienes critica la difusión de la «ideología woke». También ha frenado los esfuerzos para enseñar la historia de los negros en las escuelas públicas.
El republicano se vio obligado a apartarse del micrófono antes de que un miembro del ayuntamiento pidiera a la multitud que escuchara lo que tenía que decir. Cuando finalmente tomó la palabra y describió al presunto asesino como «escoria», consiguió levantar algunos aplausos. Pero en las grabaciones que han trascendido de su intervención se pueden escuchar gritos como «Usted no es bienvenido aquí» o «Sus políticas han provocado esto».
DeSantis prosiguió. Dijo que el estado de Florida estaba «buscando fondos» para reforzar la seguridad en la Universidad Edward Waters, históricamente negra y próxima al lugar donde sucedió el tiroteo, que el tirador visitó horas antes de atacar la tienda Dollar General. Su objetivo principal era el campus. Sin embargo, las palabras del republicano no tranquilizaron al público. Tuvo que intervenir concejala de Jacksonville Ju'Coby Pittman, quien demandó a los asistentes «dejar a los partidos a un lado» porque «las balas no entienden de partidos».
El tiroteo ha conmocionado una vez más a Estados Unidos. El autor de la masacre, Ryan Christopher Palmeter, cargaba un fusil semiautomático AR-15 y una pistola Glock. En cuanto vio llegar a la Policía a lugar de los hechos, se suicidó. El sheriff del condado, T.K. Waters, confirmó que el crimen tenía «una motivación racial y odiaba a los negros». Palmeter había dejado manuscritos racistas que, en palabras del sheriff, parecían «el diario de un loco».
«Lo que hizo es totalmente inaceptable en el estado de Florida. No vamos a permitir que se atente contra las personas en función de su raza», trasladó DeSantis.
El gobernador no ha sido el único en pronunciarse sobre el tiroteo. Otros candidatos a las primarias del Partido Republicano, como Mike Pence y Tim Scott, también lamentaron lo sucedido. Mientras, el fiscal general Merrick Garland anunció que el Departamento de Justicia estaba investigando la matanza como un delito de odio. Y por su parte, el presidente Joe Biden expresó en un comunicado que «la supremacía blanca no tiene cabida en Estados Unidos».