Aviso a Pekín
“Tras ver lo que pasa en Ucrania, China se lo pensará dos veces antes de atacar Taiwán”
El ministro de Exteriores taiwanés Jaushieh Joseph Wu cree que si Putin obtiene ganancias territoriales en Ucrania, “los regímenes autoritarios se sentirán fuertes para atacar a otros países”
El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Jaushieh Joseph Wu, pide dos cosas a Estados Unidos y sus aliados: más presión diplomática contra China para evitar una guerra en la región y el suministro de armas defensivas para proteger a la isla en caso de que Pekín ordene un ataque. En un encuentro con una delegación de periodistas extranjeros en Taipéi, Wu no dejó lugar para las medias tintas y pronosticó que «una guerra sería un desastre para Taiwán pero también para China».
El jefe de la diplomacia taiwanesa aseguró que “los países democráticos tienen que proporcionar más armas defensivas a Taiwán para aumentar la capacidad de disuasión y evitar que China se atreva a atacar a Taiwán”. Pekín reclama la soberanía de la isla, a la que define como una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas.
En el mes de agosto, tras la visita a Taiwán de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, China lanzó una docena de misiles balísticos Dongfeng al otro lado del estrecho en un acto de represalia. Además, las fuerzas navales se posicionaron por primera vez en el lado este de Taiwán y rodearon la isla en una clara señal de advertencia. Pekín puede bloquear fácilmente la Taiwán e impedir que Estados Unidos y sus aliados entreguen armas al ejército taiwanés. Por eso, Wu conminó a los “países democráticos” a ayudar a Taipei antes de que comience una posible guerra “que nosotros no deseamos”.
La presión internacional será clave en la disuasión, añadió Wu, quien consideró positivo que cada vez más países en el mundo son conscientes del peligro de guerra en el Estrecho de Taiwán, por donde pasa el 88% del tráfico mundial de grandes cargueros.
Preguntado por la posibilidad de que Estados Unidos envíe tropas si China decide atacar la isla, Wu aseguró que “la defensa de Taiwán es una responsabilidad nuestra. No tenemos derecho para pedir a nadie que nos defienda. Por eso tenemos la determinación de aumentar nuestras capacidades militares, pero para eso necesitamos ayuda de Estados Unidos y otros países”.
China lleva años aislando a Taiwán y obstaculizando la venta de armas de terceros. Estados Unidos es el gran suministrador de armas a la isla. Sin embargo, la invasión rusa ha ralentizado la llegada de sistemas defensivos desde EEUU inicialmente previstos para Taiwán enviados a Ucrania. Es el caso de losmisiles antiaéreos Stingery de los misiles antibuque Harpoon, cuya entrega aTaipei prevista para 2026 sufrirá nuevos retrasos.
El ministro Wu También se refirió a la necesidad de aumentar la movilización de la sociedad civil taiwanesa en tareas defensivas ante un futuro escenario de guerra. “Se está generando en Taiwán un movimiento en todas las agencias locales implicadas en ese escenario que pueden ayudar al sector militar. Estamos preparando la defensa del territorio de una manera muy seria”.
Si China invadiera Taiwán se desataría una guerra asimétrica, es decir, un conflicto con una de las partes en clara superioridad militar. Taiwán tiene un ejército de 170.000 efectivos, una cifra muy baja comparada con los dos millones del Ejército Popular de Liberación. El gobierno taiwanés está debatiendo aumentar el tiempo del servicio militar, que actualmente dura cuatro meses, hasta un año. También se anima a las mujeres a unirse a las fuerzas armadas, que ya representan el 8% del total.
Las ambiciones de Pekín van más allá de Taiwán, dijo el ministro, con un creciente expansionismo e la región que le ha acercado cada vez más a Australia. Según Wu, el gobierno chino ha aumentado la proyección militar en el Pacífico con ejercicios militares en la primera cadena de islas pero también con un polémico acuerdo de seguridad con las islas Salomón, donde se cree que Pekín está construyendo una base naval. “Ese acuerdo nos permite ver claramente cuáles son las ambiciones de China en la región”, añadió el jefe de la diplomacia taiwanesa.
Wu afirmó que un conflicto armado en Taiwán tendrá consecuencias a nivel global por el gran impacto económico en la cadena de suministros de componentes electrónicos. En la isla se produce el 92% de los semiconductores del mundo, por lo que no duda en que «si hay un conflicto en Taiwán, la cadena de suministros en todo el mundo quedará rota».
Ucrania, clave en la mente de Xi
El titular de Exteriores cree que el desenlace de la guerra en Ucrania será muy importante para China: “Si Rusia logra ganancias territoriales en Ucrania y los gobiernos democráticos no reaccionan, algunos regímenes autoritarios se sentirán fuertes para atacar a otros países. Por tanto, las democracias deben tomar medias para evitar que esto pase”.
Wu señaló que el presidente Xi “se lo pensará dos veces a la hora de atacar Taiwán” después de ver la respuesta de la comunidad internacional en auxilio de Ucrania, que sigue recibiendo armamento defensivo de un conjunto de países aliados liderados por Estados Unidos, que hasta la fecha ha aprobado una ayuda de 18.600 millones de dólares para el gobierno de Volodimir Zelenski.
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