Asalto al Capitolio
Bannon, condenado a prisión por desacato
La Justicia de EE UU sentencia al asesor del ex presidente Trump a una pena de prisión de cuatro meses de cárcel
El tribunal estadounidense que juzga por desacato a Steve Bannon, ex asesor principal del ex presidente Donald Trump (2017-2021), ha dado a conocer este viernes su sentencia. Así, Bannon ha sido condenado a cuatro meses de cárcel por su negativa a declarar en la investigación del Congreso sobre el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
La fiscalía pidió para el ultraderechista Bannon una condena de seis meses de cárcel y el pago de una multa de 200.000 dólares por desacato al Congreso, al haberse eludido una orden de comparecencia del comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de una turba de seguidores de Trump. Finalmente piden una multa de 6.500 dólares.
El ex estratega de Donald Trump, Steve Bannon (68 años), el que fuera uno de sus aliados más cercanos antes y durante la presidencia del republicano, era condenado a pasar cuatro meses entre rejas por desacato al Congreso de EE UU. La condena, anunciada por un Juez Federal del Distrito de Columbia ayer, responde a la acusación del Departamento de Justicia de julio por desobedecer una citación del comité que investiga el histórico asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El equipo de defensa de Bannon, que fue indultado por Trump justo antes de abandonar la Casa Blanca por sus anteriores cuentas pendientes con la Justicia estadounidense, intentó hace unos meses ofrecer argumentos para evitar la citación de su cliente ante el Congreso, alegando incluso que estaba protegido de ser obligado a testificar por «privilegio ejecutivo».
Pero al ex estratega de Trump, que ayudó al presidente republicano en sus esfuerzos por anular las elecciones de 2020, le ha salido cara su negativa a colaborar con el comité de investigación de la Cámara de Representantes. Bannon ha sido declarado culpable de dos cargos de desacato al Congreso de EE UU, condenado como consecuencia a cuatro meses de cárcel y a pagar una multa de 6.500 dólares. La Fiscalía había pedido previamente seis meses y 250.000 dólares.
Bannon permanecerá en libertad provisional, pendiente de su apelación. Su sentencia llega un año después de que la Cámara Baja declarara al ex aliado de Trump en desacato acusado de «haber seguido una estrategia de mala fe de desafío y desprecio» desde el momento en que recibió la citación de Congreso, en busca de información sobre su conocimiento directo en relación con los esfuerzos del magnate neoyorquino para revertir su derrota electoral tras optar a la reelección.
«Se debe así disuadir a otros a cometer delitos similares», afirmó al leer la sentencia el juez Nichols, que paradójicamente fue designado al cargo por el propio Trump. La Justicia del país busca, así, sentar precedentes y evitar que acontecimientos parecidos, como el trágico ataque a la democracia estadounidense durante el asalto a la sede del poder legislativo en enero de 2021, puedan volver a repetirse. Nichols añadió que, si bien Bannon presenta un «riesgo muy pequeño de reincidencia con respecto a las citaciones del Congreso», era necesario recordarle al público que coopere con las pesquisas del Capitolio. Si el ex estratega de Trump presenta una apelación a tiempo, el juez se ha comprometido a emitir una orden suspendiendo la sentencia de prisión hasta que finalice el proceso de apelación.
Bannon cuenta ahora con dos semanas para presentar dicha apelación o, de lo contrario, deberá entregarse voluntariamente, a más tardar el 15 de noviembre. Sus abogados ya han adelantado sus intenciones de apelar la condena ante la Corte de Apelaciones de EE UU en la ciudad de Washington.
Mientras el juez se preparaba para leer la sentencia de Bannon, algunas figuras destacadas de entre los republicanos le trasladaron mensajes de respaldo a través de las redes sociales. «Apoyo a Steve Bannon», publicó en Twitter la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, conocida por sus múltiples polémicas, que incluyen la promoción de teorías de la conspiración de extrema derecha, supremacistas blancos y antisemitas, QAnon y Pizzagate, así como otras conspiraciones sobre tiroteos, presuntos asesinatos perpetrados por los Clinton y los ataques del 11-S.
Considerado uno de los artífices de la victoria de Trump en las elecciones de 2016, Bannon siguió colaborando con el ex presidente republicano incluso después de que éste lo expulsara de la Casa Blanca, en agosto de 2017. La víspera al mortífero ataque al Capitolio, en enero de 2021, el ex estratega de Trump estuvo en contacto directo con el entonces presidente.
Otras causas pendientes con la Justicia
Además de este caso, Bannon se enfrenta a otro proceso judicial en Nueva York por supuesto fraude en una campaña de recaudación de fondos para ayudar a construir un muro fronterizo con México para combatir la entrada al país de inmigrantes indocumentados.
El ex asesor de Trump está imputado por dos delitos graves de blanqueo de dinero, dos cargos de conspiración y un delito grave de intriga para defraudar, de los que se ha declarado no culpable y por los que podría ser sentenciado a una pena máxima de 15 años de prisión.