El conflicto originado en Ucrania ha supuesto un antes y un después en el papel que juegan los vehículos aéreos no tripulados en los conflictos armados modernos. Con un bajo coste de producción y de mantenimiento, los drones son herramientas imprescindibles para el reconocimiento del terreno y para recopilar información del enemigo. Aunque sin duda lo más importante es que el uso de estos vehículos no tripulados reduce el riesgo para el personal militar.

Aunque existen muchos tipos de drones, en los últimos años un modelo en concreto ha cobrado gran protagonismo. Denominados drones suicidas o kamikazes, estos vehículos son armas de precisión que pueden sobrevolar un área específica mientras buscan a su objetivo. Asimismo, desde que surgió el concepto de drones suicidas, la Industria Aeroespacial de Israel (IAI) ha estado a la vanguardia en el desarrollo de estas armas. De hecho, el Harop de IAI es uno de los drones asesinos más sofisticados que existen.

El Harop IAI

El dron Harop está diseñado y fabricado por la empresa israelí IAI y su función principal es volar entre campos de batalla para enfrentarse al objetivo a través de la autodestrucción. El Harop se puede lanzar de dos maneras: mediante un lanzadorterrestre o un lanzador naval. Sin embargo, según fuentes israelíes, el IAI está trabajando en la posibilidad de que este dron pueda ser lanzado desde un avión de combate. El alcance operativo del dron es de 1.000kmy puede permanecer en el aire hasta seis horas. El dron no es autónomo y está controlado por un operador y los “ojos del operador” son cámaras y sensores electro-ópticos.

Asimismo, el IAI Harop también tiene una versión más pequeña, para distancias más cortas, que puede permanecer en el aire hasta tres horas y es una excelente herramienta para el combate urbano y la búsqueda táctica de enemigos que se esconden y reaparecen periódicamente. La ojiva de la versión pequeña del dron es de un máximo de 4 kg, y el de la versión principal es de 23 kg.

El uso del Harop en el conflicto de Armenia y Azerbaiyán en 2020

Aunque su principal función es la destrcción de defensas aéreas enemigas (SEAD), el uso de este tipo de drones se hizo popular durante el conflicto de Nagorno-Karabaj de 2020 entre Armenia y Azerbaiyán. Gracias a ellos, el ejército de Azerbaiyán pudo poner en jaque a las fuerzas armenias, ya que representaban una amenaza constante para sus soldados. Según las estimaciones de un informe de Oryx, una pagina web holandesa de análisis de defensa de inteligencia de código abierto, Armenia perdió alrededor de 185 tanques de batalla T-72, 182 piezas de artillería, 26 lanzadores de misiles tierra-aire y más de una docena de radares por ataques con drones. Si bien parece que el Harop no ha aparecido en el conflicto entre Ucrania y Rusia, el dron suicida sin duda contribuiría a mermar las fuerzas del ejercito enemigo si se lanzara. Por ello, el Harop es, a día de hoy, el dron suicida más avanzado del mundo y desempeñará un papel fundamental en los conflictos futuros. Tanto es así que, el año pasado, Rabat compró varios aviones no tripulados Harop por 22 millones de dólares, tras la alianza que surgió gracias al reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara Occidental por parte de Estados Unidos.