Miles de personas han salido a las calles de varias ciudades y pueblos de Escocia para despedir a la reina Isabel II. El cortejo fúnebre de la monarca desde el castillo de Balmoral, donde murió este jueves a los 96 años, hasta Edimburgo, habrán sido 280 kilómetros y unas seis horas, un trayecto que ha dejado imágenes de emoción entre los británicos.

El traslado del féretro a Londres está previsto para el martes y, en primer lugar, los restos de Isabel II serán trasladados al Palacio de Buckingham. Un día después, habrá una nueva procesión hasta Westminster, donde se habilitará una capilla ardiente que precederá al funeral de Estado, convocado ya para el 19 de septiembre.