Reino Unido

El histórico momento en que el príncipe Carlos abre el año parlamentario en Westminster

Se ha dirigido a la Cámara Baja en sustitución de su madre Isabel II, que no pudo pronunciar el Discurso de la Reina de problemas de salud

El príncipe Carlos, de 73 años, considerado el eterno heredero al trono, inmortalizó ayer la transición tranquila que desde hace tiempo se viene preparando en el Palacio de Buckingham al protagonizar, por primera vez, el llamado “Discurso de la Reina”, donde el Gobierno presenta sus propuestas legislativas para el próximo año. Es la primera vez desde 1963 que Isabel II, de 96 años, no participa en el acto. Previamente tan solo se había ausentado en dos ocasiones por estar en avanzado estado de gestación.

Desde hace meses, la presencia de la monarca en los actos no se confirma hasta el último momento y las cancelaciones son cada vez más frecuentes. Y esa será también la tónica que impere en las celebraciones del Jubileo de este verano para marcar sus 70 años de reinado. Su salud es cada vez más delicada y su movilidad más reducida. La monarca se niega a abdicar.

El Príncipe Guillermo camina por el Porche Normando para la Apertura Estatal del Parlamento en la Cámara de los Lores en el Palacio de Westminster
El Príncipe Guillermo camina por el Porche Normando para la Apertura Estatal del Parlamento en la Cámara de los Lores en el Palacio de WestminsterAaron ChownAgencia AP

Pero ha trasladado su residencia oficial a Windsor, donde se recluyó para pasar el confinamiento, y aunque desde Palacio insisten en que sigue a cabo con su agenda y mantiene reuniones y recepciones con diplomáticos por video conferencia, es cada vez más raro verla en público. Es El príncipe Carlos quien tiene cada vez más protagonismo.

Un automóvil que lleva la corona de la Reina sale del Palacio de Buckingham para la Apertura Estatal del Parlamento
Un automóvil que lleva la corona de la Reina sale del Palacio de Buckingham para la Apertura Estatal del ParlamentoFrank AugsteinAgencia AP

En una clara muestra de una transición en el seno de la monarquía británica, el príncipe de Gales, asumió ayer las funciones de jefe de Estado, acompañado por su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, y su hijo mayor, el duque de Cambridge, quien por primera vez asistía a esta ceremonia.

A pesar de la ausencia de Isabel II, el acto se celebró con toda la pompa que manda la tradición, en la Cámara de los Lores (alta), donde no faltó la corona imperial, colocada sobre un cojín rojo, símbolo de la importante relación entre monarquía y parlamento. En nombre de la reina y desde esa sala reservada para la nobleza, el príncipe Carlos cumplió con el protocolo de rigor al pedir a una emisaria que llamara a los Comunes (diputados de la cámara baja) para que escucharan su discurso.

Carlos III de Inglaterra en un momento de los funerales por Isabel II
Carlos III de Inglaterra en un momento de los funerales por Isabel IIANDY RAINAgencia EFE

Tras recorrer el pasillo que separa las dos cámaras en el Palacio de Westminster, la emisaria recibió un portazo nada más llegar a los Comunes, un gesto tradicional y símbolo de la independencia y el poder democrático de la Cámara de los Comunes. Ante los Comunes, la emisaria hizo con una varilla tres fuertes golpes a la puerta para comunicar a los diputados la llamada del príncipe Carlos en nombre de la jefa de Estado.

Desde esa instancia, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, caminaron juntos hasta la Cámara de los Lores, seguidos de los ministros, el llamado “gabinete en la sombra” (laboristas) y el resto de diputados. Una vez todos en la Cámara Alta -los lores con sus coloridas capas de armiño-, el príncipe de Gales, vestido con uniforme militar, leyó en apenas diez minutos las líneas generales del programa del Ejecutivo para el próximo periodo parlamentario.