América Latina
Chile aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo
Es el octavo país de América Latina en legalizar el matrimonio igualitario después de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.
Por una amplia mayoría –21 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones– el Senado chileno ratificó ayer un proyecto de ley para aprobar el matrimonio igualitario en Chile. La legalidad de las bodas homosexuales, que comenzó su tramitación oficial en septiembre de 2017, está a un paso de convertirse en Ley de la República, modificando así el Código Civil y otros cuerpos legales lo que permitiría el matrimonio entre parejas del mismo sexo y además regularía los derechos y obligaciones de quienes contraigan dicho vínculo.
Pero, ¿qué implica esta ley? Se entenderán aplicables a todos los cónyuges sin distinción de sexo, orientación sexual o identidad de género cuando se haga referencia a las expresiones «marido y mujer», además, los padres y madres de una persona serán reconocidos como madre y/o padre, dos madres o dos padres; entre otras cosas.
Algunos de los parlamentarios que en su mayoría pertenecen a partidos de centro y derecha, que votaron en contra, indicaron que el derecho no afecta las relaciones amorosas sino más bien el resguardo patrimonial. Además indicaron que el proyecto, tal y como está planteado, no prioriza el bien superior de niñas y niños.
La representante del Gobierno y ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar se refirió al tema haciendo alusión a que éste, pese a ser un proyecto presentado por la ex presidenta Michelle Bachelet, fue impulsado por la Administración de Sebastián Piñera lo que da cuenta de la capacidad de fomentar acuerdos en favor de la ciudadanía.
«Esta es la mejor cara de la política. Aquella que nos muestra la voluntad y la colaboración de los actores para alcanzar el bien común y la perspectiva del Estado, que pasa por sobre la temporalidad de los gobiernos, la capacidad de entendimiento y el acuerdo de las personas que tienen distintas posiciones», indicó la ministra.
Por su parte, Rolando Jiménez, uno de los fundadores del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (Movilh), quien ha sido uno de los más fervientes impulsores de esta ley, en conversación con LA RAZÓN, se mostró satisfecho ya que según él este es un verdadero triunfo para la diversidad sexual en el país. «Es una señal poderosa del cambio cultural que hemos empujado por más de 30 años en una sociedad que era profundamente conservadora», comentó.
Rubilar se dirigió a senadores y diputados asegurando que este es un gran paso para los chilenos en favor de la igualdad para todos. «La aprobación del matrimonio igualitario nos permite avanzar como sociedad en dignidad y derechos para muchas personas. Hombres y mujeres que esperan del Estado, no solo el reconocimiento simbólico, sino también la protección jurídica de sus relaciones de afecto y amor». Chile se convierte así en el octavo país de Iberoamérica en aprobar el matrimonio homosexual.