Bosnia-Herzegovina: las causas que pueden provocar una nueva guerra

Bosnia-Herzegovinamantiene bien abiertas las heridas de la guerra civil (1992-1995) que dejó más de 100.000 muertos. Al mismo tiemplo, este país multiétnico lidia a diario con problemas crónicos como un desempleo que afecta al 45% de la población, y altos niveles de corrupción y clientelismo político. Pero el obstáculo mayor sigue siendo el afán ultranacionalista de serbios y croatas que podría dinamitar la arquitectura política surgida tras los acuerdos de paz de Dayton de 1995. Ese año, Estados Unidos obligó a las partes enfrentadas en la guerra a dividir Bosnia-Herzegovina en dos entidades federativas formadas por tres comunidades mal avenidas que cada cierto tiempo amenazan con desbordar el marco institucional pactado bajo la presidencia de Bill Clinton. 26 años después, Bosnia es un país soberano con Sarajevo como capital y con una población de poco menos de 4 millones de habitantes. Pero los problemas se le amontonan.

La última chispa que podría desatar un incendio de grandes dimensiones ha sido una provocación del representante serbio en la presidencia del Estado de Bosnia-Herzegovina, Milorad Dodik, quien ha amenazado con la desconexión de la República Srpska del ejército estatal, la judicatura y la hacienda pública para crear sus propias instituciones a partir de diciembre. Lo que en la práctica equivaldría a una desintegración del país, tal y como ha alertado esta semana el Alto Representante para Bosnia-Herzegovina, Christian Schmidt. Para conocer hasta dónde puede llegar la actual crisis conviene repasar algunos datos clave sobre la historia reciente del país.

Cómo se organiza el país

Bosnia-Herzegovina surgió en 1995 como un Estado descentralizado con dos entidades federales, la Federación de Bosnia y Herzegovina (con un 51% del territorio y compartida por croatas católicos y bosnios musulmanes) y, por otro lado, la República Srpska, de religión ortodoxa, con un 49% del territorio. A su vez, la Federación de Bosnia-Herzegovina está dividida en diez cantones con dos naciones predominantes, la bosnia y la croata. En dos cantones hay mezcla étnica de bosniacos y bosniocroatas; otros tres están formados por croatas y los cinco restantes tiene población mayoritaria bosnia. Cada uno de estos cantones tiene un poder legislativo, ejecutivo y judicial organizado. La otra parte de la federación es la República Srpska, que presenta un sistema centralizado con una sola nación dominante, la serbia.

¿Quién es el presidente?

En líneas generales, el estado que nació en 1995 bajo el nombre de Bosnia-Herzegovina opera con un sistema de gobierno consociativo en el que las tres comunidades se reparten el poder para evitar la “tiranía de la mayoría”. La presidencia del país se comparte entre tres presidentes, uno por cada grupo, y tiene competencias defensa, relaciones exteriores y la relación entre las instituciones del Estado. Los tres miembros de la presidencia son elegidos directamente. Las dos entidades federativas actúan de forma autónoma y cada una gestiona por su cuenta cuestiones como sanidad, transportes, la política agrícola y el sistema educativo. Las fuerzas armadas de la República Srpska no se integraron en el ejército de Bosnia Herzegovina hasta 2006.

¿Cuál es el detonante de la actual crisis?

Bosnia-Herzegovina atraviesa la peor crisis política desde los acuerdos de Dayton con graves divisiones étnicas que han provocado un bloqueo institucional y que amenazan con la desintegración del país. La parálisis institucional se debe a la disputa sobre la tipificación de negar el genocidio y los crímenes de guerra, así como a glorificar a criminales de guerra, una práctica al alza en los últimos años por parte de mandatarios serbobosnios.

Qué quiere la parte serbia

Los responsables políticos y económicos de los tres pueblos que conforman Bosnia-Herzegovina nunca aceptaron la organización política surgida de los acuerdos de Dayton. La parte serbia sueña con abandonar la federación y de forma recurrente lanza la amenaza de un referéndum de independencia. Sus líderes, especialmente Milorad Dodik, quiere frenar la transferencia de competencias al Estado central y retirarse de las instituciones del estado bosnio. El mes pasado, la policía serbobosnia llevó a cabo ejercicios “antiterroristas” en el monte Jahorina, desde donde las fuerzas serbias bombardearon Sarajevo durante la guerra. En época de la antigua Yugoslavia, los serbios constituían el grupo más poderoso y controlaban el Ejército y los principales puestos de la administración.

¿Y los bosnios y croatas?

La parte croata tampoco se siente cómoda dentro de un estado con dos entidades y aspira a crear una tercera entidad bajo control croata. Los croatas temen volverse irrelevantes en una federación en la que los bosnios son mayoría. Por ello han propuesto una nueva ley electoral que les permitiría elegir solos a sus representantes políticos, algo que ahora no ocurre. Por su parte, los bosnios pretenden revisar Dayton para crear un estado unitario y continúan confiando en la comunidad internacional para ayudar a lograrlo. A menudo critican la ineficacia democrática del sistema actual y la falta de rendición de cuentas.

¿Puede independizarse la República Srpska?

Milorad Dodik, el miembro serbobosnio de la presidencia tripartita del país, ha apuntado a la vía eslovena para dejar Bosnia-Herzegovina, una salida que apoyarían, según dicen sus responsables, varios países de la UE como Polonia y Hungría. Esta alternativa también contaría con el apoyo de Serbia y Rusia. La República Srpska y Serbia son estrechos aliados de Rusia en la región.

Cómo es la composición étnica

Bosnia-Herzegovina está formado por tres pueblos: los bosnios, los croatas y los serbios. Los miembros de estas tres comunidades gozan de diferentes niveles de representación y derechos políticos. La convivencia está llena de obstáculos y desde hace años asoma con frecuencia la posibilidad de una desintegración del país.

¿Puede entrar en la OTAN?

La Federación de Bosnia Herzegovina, no confundir con el estado de Bosnia-Herzegovina, desea adherirse a la OTAN. Todo lo contrario sucede en la República Srpska, donde su presidente, Milorad Dodik, ha rechazado esta posibilidad con el argumento de que la Alianza Atlántica tiene que resolver primeramente sus problemas con Rusia. Cabe recordar que durante la guerra, Serbia sufrió bombardeos de la OTAN.

¿Y en la Unión Europea?

Bosnia Herzegovina inició su proceso de adhesión a la Unión Europea en 2005, pero sus muchos los factores que de momento mantiene bloqueada esta aspiración, desde los altos niveles de corrupción hasta el atraso económico del país. Bruselas sostiene que exige a Bosnia las mismas condiciones para ser candidato que a otros países, entre ellas una reforma constitucional. El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró recientemente: “En Bosnia Herzegovina no funciona adecuadamente el Estado del Derecho, y la pobreza y la inseguridad social empujan a los jóvenes a votar con los pies emigrando al extranjero”.

¿Cuál es el árbitro internacional?

Christian Schmidt, ex ministro de Agricultura y de Tráfico de Alemania, fue designado en mayo como alto representante internacional para Bosnia-Herzegovina. Su antecesor fue el austriaco Valentin Inzko, quien antes de abandonar el cargo usó el poder especial de su puesto para incorporar en el código penal bosnio la prohibición de negar el genocidio y los crímenes de guerra. Esta enmienda provocó la reacción airada de la parte serbia. El presidente Dodik niega siempre que puede el genocidio de Srebrenica, donde murieron 8.000 bosnios musulmanes a manos de los serbios.

¿Hay fuerzas extranjeras de paz?

El Consejo de Seguridad de la ONU renueva periódicamente los mandatos de la misión militar de la Unión Europea, EUFOR, que cuenta con 700 efectivos. Por su parte, la OTAN mantiene un cuartel general con sede en Sarajevo. Los mandatos de un año de duración de ambas fuerzas se han renovado hace unos días en el Consejo de Seguridad de la ONU.