Caos en Nueva York: las intensas lluvias dejan al menos veinte muertos, el metro inundado y miles de afectados

La costa este de Estados Unidos sufre los catastróficas efectos del huracán Ira, el quinto de mayor fuerza en tocar tierra en toda la historia del país, que hizo su entrada por la costa de Louisiana a 240 kilómetros por hora el último domingo de agosto.

Los coletazos del huracán, ya convertido en tormenta, cruzaban la costa este del país dejando a su paso grandes destrozos y graves consecuencias, como la muerte de al menos 20 personas por el temporal.

“La nación está aquí para ayudar”, trasladó Biden desde la Casa Blanca a las víctimas de la tormenta y las históricas inundaciones que está dejando a su paso. El presidente de EEUU tiene previsto visitar este viernes el epicentro de la catástrofe natural más grave que se recuerda en décadas, el estado de Louisiana.

Más de dos millones de personas se quedaban sin electricidad desde primera hora del lunes en el estado de Louisiana tras el devastador paso del huracán, situación que se mantendrá en algunos casos durante varias semanas. Siguiendo la trayectoria del inesperado temporal, otros 150.000 hogares de Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania, ya en Este del país, sufrían las mismas consecuencias exactamente dos días después.

Las operaciones de rescate se complicaban durante las últimas horas por la falta de acceso generada por las fuertes inundaciones y los cuantiosos destrozos ocasionados por su impacto, mientras se recuperaban algunos cuerpos de personas que morían ahogadas en sótanos de viviendas inundadas.

El transporte público, las carreteras, las vías de acceso principales, puentes, viviendas y establecimientos quedaban totalmente bloqueados por las destructivas inundaciones y los daños ocasiones tras el diluvio de la tormenta el miércoles. Las calles y las plataformas principales del metro se convertían en ríos, mientras miles de personas eran evacuadas de trenes, metros, autobuses, automóviles y techos de viviendas en botes de rescate.

Los estados de Nueva York, Pensilvania y Louisiana han activado el estado de emergencia que se mantendrá durante los próximas días, hasta que se puedan completar las labores de rescate. A las históricas inundaciones sufridas en los estados de la Costa Este afectados por la tormenta, se unían otros contratiempos como un tornado que arrasaba con un tramo entero de 25 casas en el sur de Nueva Jersey.

No se recuerda nada parecido en la zona y todas las miradas apuntan ahora al cambio climático, una de las prioridades de la Administración Biden, que precisamente apuntó durante su breve comparecencia en la misma dirección. “El calentamiento global está aquí”, recordó también Eric Adams, el candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York.

El Servicio Meteorológico Nacional, en un gesto de concienciar sobre el nivel del peligro, se vió obligado a declarar por primera vez en la ciudad de Nueva York la “emergencia por inundación repentina”. Y es que, tal y como manifestó la gobernadora, Kathy Hochul, “necesitamos preverlos con anticipación y estar preparados”.

Hochul se enfrenta a la primera crisis en su estado desde que tomara posesión del cargo hace unos días. En una conferencia de prensa desde el barrio neoyorquino de Queens, la gobernadora del estado de Nueva York confirmó haber recibido una llamada del presidente Joe Biden ofreciéndole “cualquier ayuda”, mientras el estado continua con las labores de rescate y evaluación de daños.