La periodista de CNN relata el acoso que sufrió de los talibanes: “Me gritaban por no tapar mi cara”

La periodista de CNN, Clarissa Word, contó a la televisión que los combatientes talibanes le acosaron a ella y a su equipo, gritándola que se cubriera la cara -por ser mujer-. Además, el productor estuvo a punto de ser golpeado por los insurgentes con una pistola.

“Un talibán armado con un enorme látigo improvisado se acercó a mí, cerca del aeropuerto, mientras me gritaba que me cubriera la cara”, aseguró la reportera de 41 años, corresponsal en Afganistán.

La periodista estaba intentando hacer unas preguntas a los talibanes, pero no estaba con la cara cubierta. Entonces no le hacían caso o le decían que solamente hablaban si tenía la cara tapada. “Capté su atención cuando tapé mi cara”.

Ward relataba el caos que se estaba produciendo en el perímetro del aeropuerto de Kabul mientras miles de afganos suplicaban a las tropas que los evacuaran. Pero el momento más duro no fue ese, sino cuando dos insurgentes se acercaron a ella y a su productor e intentaron golpear a este con una pistola porque estaba grabando con su iPhone. “Tuvimos que calmarlos, y él tuvo que apartar la grabación por unos segundos. Sinceramente, para mí es un milagro que no haya habido más heridos.”, dijo.

“Nuestra historia de la locura a las afueras de Kabul donde fuimos testigos de los acosos de los talibanes, disparos a la multitud y nuestro productor tuvo un percance muy cerca”, decía Clarissa Ward en su cuenta de Twitter.

Una gran cantidad de afganos intentan obtener visados especiales a cambio de ayudar durante la guerra. La reportera también preguntó a varios civiles sobre sus visados, a lo que estos se los enseñaron. Uno de ellos sacó uno de Italia.

Varios disparos se escuchaban cerca del aeropuerto donde 4.500 soldados estadounidenses están estacionados para ayudar a evacuar a los ciudadanos estadounidenses, según cuenta la periodista. Es muy complicada la situación, y con los talibanes controlando el país, aquellos que buscan salir de Afganistán no lo tienen nada fácil.