Derrota
Helicópteros Black Hawk sacan a los diplomáticos de la Embajada de Estados Unidos como en Saigón
La ofensiva relámpago de los talibanes desbarata los planes de una salida ordenada diseñada por la Administración Biden
Siembra el caos en Kabul con la llegada de los talibanes, que ya tienen acordonado el perímetro de la capital a pocos kilómetros para sorpresa de las propias fuerzas afganas. La entrada en la capital por parte de los talibanes culmina un avance relámpago de los insurgentes islamistas, que fueron derrocados hace 20 años por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre.
La población civil, ante la inesperada llegada de los insurgentes, ha colapsado calles, carreteras y hasta bancas comerciales para tratar de extraer sus ahorros, mientras miles de personas tratan de huir de sus hogares y llegar, en muchas casos, hasta el aeropuerto de la capital. “Algunas personas dejaron las llaves en el coche y comenzaron a caminar hacia el aeropuerto”, declaró un residente a Reuters por teléfono. Otro añade: “La gente se va a casa por miedo a luchar”.
El reciente colapso de las fuerzas de seguridad afganas a manos del rápido avance de los talibanes ha cogido también por sorpresa a los diplomáticos con presencia en la capital afgana, que trata de huir esta semana tras la estimación de los servicios de inteligencia estadounidenses de que la capital sería dominada por los insurgentes en menos de 90 días y la posterior alerta de emergencia de la Embajada de EEUU de abandonar cuando antes el país.
La labor de evacuación, en medio de la incertidumbre y la urgencia, se recomendó en un principio a través de vuelos comerciales disponibles, pero EE UU ha puesto a disposición helicópteros Black Hawk para garantizar la salida de funcionarios estadounidenses bajo el peligro de combates y el uso de violencia extrema del grupo extremista, así como el refuerzo de tropas enviadas de urgencia por la Administración Biden en un frustrada salida ordenada de Afganistán después de veinte años de guerra y presencia militar de tropas estadounidenses.
Los diplomáticos están siendo transportados en helicóptero al aeropuerto desde su legación en el distrito fortificado de Wazir Akbar Khan.
Los miembros “centrales” del equipo estadounidense estaban trabajando desde el aeropuerto de Kabul, dijo un funcionario estadounidense, mientras que un funcionario de la OTAN aseguraron que varios miembros del personal de la UE se habían trasladado a un lugar más seguro y no revelado en la capital.
Los talibanes sacan músculo
A primera hora de hoy, los insurgentes capturaron la ciudad oriental de Jalalabad sin luchar, dándoles el control de una de las principales carreteras hacia Afganistán sin salida al mar. También se apoderaron del cercano puesto fronterizo de Torkham con Pakistán, dejando al aeropuerto de Kabul como la única salida de Afganistán que todavía está en manos del Gobierno afgano.
La captura de Jalalabad siguió a la toma de la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif por los talibanes a última hora del sábado, también con pocos combates. “No hay enfrentamientos en este momento en Jalalabad porque el gobernador se ha rendido a los talibanes”, dijo a Reuters un funcionario afgano de Jalalabad. “Permitir el paso a los talibanes era la única forma de salvar vidas civiles”.
Un videoclip distribuido por los talibanes mostraba a personas vitoreando y gritando Allahu Akbar -Dios es el más grande- mientras un convoy de camionetas entraba a la ciudad con combatientes blandiendo ametralladoras y la bandera blanca de los talibanes.
Después de que las fuerzas lideradas por Estados Unidos retirasen a la mayor parte de las tropas en el último mes, la campaña de los talibanes se aceleró provocando el colapso de las fuerzas afganas que se mostraron incapaces de hacer frente a la ofensiva insurgente.
El sábado, el presidente Joe Biden autorizó el despliegue de 5.000 soldados estadounidenses para ayudar a evacuar a los ciudadanos y garantizar una reducción “ordenada y segura” del personal militar. Un funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que incluía 1.000 soldados recién aprobados de la 82 División Aerotransportada.
Los combatientes talibanes entraron en Mazar-i-Sharif prácticamente sin oposición cuando las fuerzas de seguridad escaparon por la carretera a Uzbekistán, a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte, dijeron funcionarios provinciales. Un vídeo no verificado en las redes sociales mostró a solados afganos abandonando el país. Vehículos del ejército afgano y hombres uniformados abarrotando el puente de hierro entre la ciudad afgana de Hairatan y Uzbekistán.
Dos líderes de milicias influyentes que apoyan al gobierno, Atta Mohammad Noor y Abdul Rashid Dostum, también huyeron de Noor dijo en las redes sociales que a los talibanes se les había entregado el control de la provincia de Balkh, donde se encuentra Mazar-i-Sharif, debido a una “conspiración”.
En un comunicado a última hora del sábado, los talibanes dijeron que sus rápidos avances demostraron que son populares entre el pueblo afgano.