El Estado Islámico (Isis, Daesh) ha publicado un extenso artículo, en su revista “Naba”, difundida anoche en las redes sociales propias, en las que explica cómo dieron muerte al cabecilla de Boko Haram, Abubakar Shekau:

En el texto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se dice, entre otras cosas, lo siguiente:

--Se trataba de la eliminación de la cabeza de la herejía. Nuestros soldados continuaban buscando a Shekau en los bosques hasta que lo encontraron con varios de sus guardias a bordo de cuatro vehículos.

--En el enfrentamiento murieron varios de ellos, otros huyeron en los vehículos mientras que su líder escapó caminando para ocultarse de nuevo. Los soldados siguieron sus huellas y llevaron a cabo una búsqueda. Encontraron el miércoles a siete de sus guardias en Doha, les pidieron que se entregaran y les dieron una hora. Respondieron inmolándose, mientras Shekau y uno de sus compañeros se abstuvieron; los muyahidines hablaban con él y lo llamaban a arrepentirse y pedir ayuda. Un soldado disparó en la cabeza al acompañante y lo mató, y luego Shekau hizo estallar su chaleco explosivo, matándose él mismo y “doblando su página”.

Entre los motivos para atacar a Shekau, se citan:

--Comenzó a atacar a los que estaban con él y apuñalarlos por detrás. Se le pidió que detuviera estas acciones y mantuvo el enfrentamiento.

--Su grupo se dedicó a cortar los caminos de la gente musulmana desplazada; saquear sus bienes y ganado, y a insultar a sus mujeres y matar a sus hombres.

--La maldad de la herejía sobre los siervos y el pueblo era permanente; se le ordenó poner fin a su actividad y la aumentó. Su grupo estaba descendiendo al abismo en todos los niveles y arrastraba con él a sus soldados, que tenían miedo a desertar.

--Profanaba las propiedades de pastores y agricultores, que tuvieron que huir de sus lugares de residencia; el espectro del hambre y la sequía se posaba en la región.

--Sus seguidores eran tiránicos y desesperados y estaban en contra de la Sunnah (revelación).

--El Estado Islámico hizo un llamamiento para que dejara sus excesos y volviera al compromiso de la plataforma de la profecía; la respuesta fue matar a algunos de los enviados bajo pretextos endebles.

--Se convirtió en un vendido y evasivo; y no dejaba de engañar.

--Shekau y la mayoría de su gente huyeron de sus hogares y se escondieron en los bosques pensando que no se les encontraría; siguieron matando musulmanes para robar su dinero cada vez que entraban en una aldea.

Tras la muerte de Shekau, la mayoría de sus seguidores se han pasado a las filas del Estado Islámico, según fuentes de la banda. Y ya han participado en varios ataques perpetrados en Níger.