Italia

El enfrentamiento entre Grillo y Conte coloca al borde de la escisión al M5E

El cómico se opone a la refundación del movimiento antisistema que planea el ex primer ministro italiano

Presentation of the 2019 Blue Book at the Customs and Monopolies Agency
El ex primer ministro italiano Giuseppe Conte y el cómico Beppe Grillo en septiembre de 2020RICCARDO ANTIMIANIAgencia EFE

Creado en 2009 como el azote de la “casta” política italiana, el Movimiento 5 Estrellas se presentaba en plena crisis económica el declive de Berlusconi como un movimiento antisistema alérgico a los salones del poder en Roma. Sin embargo, desde que se fue el partido más votado en las elecciones de marzo de 2018 ha compartido el Gobierno con todo los partidos desde la derechista Liga de Matteo Salvini a los socialdemócratas del Partido Democrático. Toda una hazaña para los que huían del “establishment”.

El hombre que encabezó durante dos años y medio el Gobierno italiano, Giuseppe Conte se puso como tarea al abandonar el Palacio Chigi en febrero pasado reformular el M5E para convertirlo en una fuerza progresista y ecologista a la imagen de Los Verdes alemanes, segundos en los sondeos de cara a las elecciones del 26 de septiembre.

Pero esta revolución de Conte para acabar con la sangría de electores que han abandonado en estos tres años al partidos (del 33% en 2018 al 17% actual) ha cocado con el padre de la criatura, Beppe Grillo, convertido en algo así como guardián de las esencias del M5E. Grillo no lo ha soportado más y el martes estalló contra Conte, de quien dijo que “no tiene ni visión política ni capacidad de dirección”.

Para el genovés, el ex primer ministro no es la solución para el M5E. “Conte no puede resolver los problemas del Movimiento, no tiene la visión política ni capacidad de gestión. Me siento así, como si estuviera rodeado de drogodependientes que me piden la pastilla que hará creer a todos que los problemas han desaparecido y que daría la ilusión (quizá por algunos meses) de que somos más fuertes de lo que en realidad somos, pensando que Conte sea la persona ideal para ello”, se despachó el fundador del M5E.

Grillo, que previamente había renunciado a la oscura plataforma Roussea por la que los militantes del Movimiento 5 Estrellas toman sus decisiones internas, vuelve a recurrir a ella para reclamar la elección una nueva dirección del partido que decida la estrategia política de cara a las elecciones de 2023.

“No podemos dejar que un movimiento nacido para defender la democracia directa y participativa se transforme en un partido unipersonal y gobernado por un estatuto del siglo XVI”, añadía el cómico.

Conte no tardó en salir a la palestra para calificar de “autárquica” la actitud de Grillo. “No solo es una decepción para mi, sino una mortificación para toda una comunidad que yo he conocido bien y apreciado”, lamentaba. “No soy el testaferro de nadie”, advertía quien se presentó como el “abogado del pueblo” al llegar al poder como solución de compromiso entre Salvini y Luigi di Maio, actual ministro de Exteriores y líder de los “grillinos” hasta enero de 2020.

Desde la marcha de Di Maio, el M5E camina a la deriva en una eterna interinidad bajo la presidencia provisional de Vito Crimi, que se planea abandonar el partido por su rechazo a la consulta lanzada por Grillo.

Conte puede contar con el apoyo de los exponentes de la formación y líderes de facciones internas como Stefano Patuanelli, actual ministro de Agricultura; Riccardo Fraccaro, que fue su ministro de Relaciones con el Parlamento, o Alfonso Bonafede, ministro de Justicia en su Gabinete y su alumno y mentor en el M5S.

La bronca demuestra que en el Movimiento 5 Estrellas no hay espacio para Grillo y Conte, que está decidido a dar la batalla. O el partido mata políticamente a su padre o bien los seguidores del ex primer ministro lo abandonan y fundan con él otro. Nada nuevo, por otra parte, en la líquida política italiana. Según los propios “grillinos”, una amplia mayoría de senadores y diputados del M5E harían las maletas para fugarse con Conte a esa tierra prometida.

Mientras, desde el Gobierno de Mario Draghi se mantiene silencio en público, pero en privado no se oculta la preocupación que para su futuro tendría una escisión de un partido clave que cuenta con tres ministros en el Consejo de Ministros. Se da por descontado que en una eventual ruptura del M5E, los “grillinos” no estarán por la labor de permanecer en el Gobierno de unidad de Draghi. Una verdadera espada de Damocles sobre la ambiciosa agenda de reformas planeada por el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE).