Golpe de Estado

Bruselas amaga con sanciones contra Birmania y ya revisa la ayuda humanitaria

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido al Ejército birmano que deje en libertad a los detenidos, respete los derechos fundamentales y restaure la democracia

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La Unión Europea amenaza con nuevas sanciones contra Birmania y ya revisa la ayuda humanitaria que destina al país, tras el golpe de estado militar del pasado 1 de febrero que desalojó del Gobierno a la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Aung San Suu Kyi.

Así lo ha señalado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en un contacto con el ministro de Exteriores de Brunéi, Dato Erywan Yusof, que ejerce la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).

Según la oficina de Borrell, durante la conversación el jefe de la diplomacia comunitaria ha reiterado la exigencia de la UE para que el Ejército birmano deje en libertad a los detenidos “arbitrariamente”, respete los derechos fundamentales birmanos y restaure la democracia en el país.

Asimismo, el Alto Representante ha transmitido a Yusof que la Unión Europea considera “distintas opciones, incluyendo posibles medidas restrictivas” y que esto será parte del debate que mantengan los ministros de Exteriores en el Consejo de Asuntos Exteriores del próximo día 22.

No obstante, las fuentes europeas consultadas enfrían este escenario y señalan que no habrá una decisión en firme en dicha reunión. Para esa fecha sí se esperan unas conclusiones en las que los Veintisiete reiterarán su posición sobre los acontecimientos en Birmania y en que se reservan la opción de adoptar medidas.

En todo caso, Borrell ha reivindicado la iniciativa de Naciones Unidas y de la enviada especial, Christine Schraner, para establecer un diálogo en el terreno y ha apuntado también al rol que puede desempeñar la ASEAN para lograr una salida a la crisis.

Ayuda humanitaria

Otro de los instrumentos con los que la UE puede responder al golpe militar es a través de su política de ayuda humanitaria. En este momento, el bloque europeo está revisando sus programas con el país asiático para garantizar que la ayuda llega a la población, tal y como ha señalado en rueda de prensa la portavoz de Cooperación Internacional de la Comisión, Ana Pisonero.

“Estamos viendo, en coordinación con los estados miembros y los socios, las actividades de cooperación con Birmania”, ha asegurado, al ser preguntada sobre si la UE podría redirigir algunos programas ya comprometidos.

Sobre la ayuda futura, Pisonero ha apuntado que Bruselas está analizando los programas que se encuentran en primera fase para definir el propósito de los mismos y asegurar que están en consonancia con los objetivos comunitarios.

En todo caso, la portavoz ha reiterado que la mayor parte de los fondos humanitarios se destinan a sectores clave como la educación, el desarrollo rural y la gobernanza. El pasado año la UE destinó 14 millones de euros en ayuda humanitaria para afrontar las necesidades inmediatas de los desplazados y para las comunidades afectadas por la crisis de los roghinya.