Europa

La UE apuesta por una «lista blanca» común con países terceros a los que se dejará entrar

Los primeros beneficiarios serán los Balcanes. Para el resto del mundo, la Comisión pide establecer criterios técnicos y ponderar la reciprocidad

La Comisión Europea también aprovechó la ocasión para recomendar que el fin de los controles fronterizos fuera del territorio europeo llegue el 1 de julio de manera gradual. Por el momento, aconseja que los Estados miembros terminen con las restricciones para los países de los Balcanes: Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia, debido a su bajo número de contagios y a la situación especial que la UE quiere establecer con sus vecinos, a los que ha ayudado a frenar la propagación del virus.

En cuanto al resto de los lugares del planeta, el Ejecutivo comunitario recomienda que las cancillerías europeas confecciones una «lista blanca» común con aquellos países a los que se les permitirá la entrada. Deberán ponderarse criterios como el avance del virus en el territorio y las medidas de reciprocidad en la apertura a los viajeros europeos, teniendo en cuenta que la vuelta a los controles puede volver según la situación epidemiológica. Bruselas sabe que llegar a un consenso no será fácil.

De hecho, hay un grupo de países que ha mostrado en los últimos días sus reservas a dar este paso y preferirían retrasar la decisión de abrir las fronteras exteriores europeas más allá del 1 de julio. Grecia, sin embargo, ha anunciado sus intenciones de acoger a viajeros provenientes de China, Australia o Corea del Sur desde el próximo 15 de junio. Además, en la elaboración de esta lista no deben pesar criterios discriminatorios sinos estrictamente ligados a la salud pública: el factor decisivo para permitir la entrada será la residencia del viajero y no la nacionalidad.

A partir de ahora, Bruselas pretende que este enfoque sea más flexible. La entrada en territorio comunitario deberá estar permitida a nacionales de terceros países que vengan a estudiar o a realizar un trabajo importante en términos económicos, si se demuestra que éste no pueda posponerse o realizarse desde otro lugar. Además, los residentes en territorio comunitario o ciudadanos europeos deberán poder volver a cruzar las fronteras comunitarias para cualquier propósito y no sólo con el objetivo de volver a casa. Si viajan desde países terceros cuyas restricciones a viajeros no esenciales se mantienen, deberán someterse a medidas de aislamiento como cuarentenas, con el propósito de evitar la extensión del virus.

La Comisión no quiere repetir los mismos errores. Según la comunicación desvelada ayer, «los anuncios de algunos Estados miembros de levantar sus restricciones de las fronteras exteriores europeas de su país, sin consultarlo con otros países, ponen en peligro seriamente la integridad de la zona Schengen».