«Si no lo logras me iré contigo»

E l estado de salud de Farrah Fawcett, aquejada de un cáncer de colon desde 2006, ha empeorado tanto en las últimas semanas que todos esperan ya el desenlace fatal. Después de abandonar el hospital, el ángel de Charlie más célebre de la televisión pasa sus últimos días en su casa de California rodeada por su familia y, sobre todo, junto al hombre que ha vivido con ella los últimos treinta años: Ryan o'Neal. El actor, destrozado por la situación, ha roto su silencio en una entrevista publicada por la revista «People» en la que asegura que «no voy a saber vivir sin ella». O'Neal aclara que, pese a que hace tiempo pasaron por una crisis, «en los últimos dos años la he amado más que nunca. Es poderosa, valiente, temeraria... La miro con asombro. Y no está asustada». Sobre su enfermedad, el protagonista de «Love story» explica que, «una vez, Farrah me preguntó si iba a vencer al cáncer. Y yo le contesté: seguro. Y, si no lo logras, me iré contigo. Ella es la roca, nos ha enseñado a todos cómo luchar».

Acoso mediático

La entrevista íntegra se emitirá mañana en la cadena NBC, al igual que el documental televisivo que narra la lucha de Fawcett contra el cáncer y que ella misma rodó. Por otra parte, el diario «Los Angeles Times» ha publicado su último encuentro con Fawcett, celebrado el pasado mes de agosto, antes de que su estado se agravara. En ese momento, la intérprete, famosa por haber protagonizado el póster más vendido de la historia –doce millones de copias en todo el mundo–, se quejó del acoso mediático sufrido durante su enfermedad: «Es mucho más fácil pasar por algo y lidiar con ello sin estar bajo el microscopio de los medios. Fue estresante. Estaba aterrorizada por recibir la quimioterapia, porque no es agradable», explicó. La entrevista también se refiere al momento en que la actriz acusó directamente a los servicios médicos del hospital de la Universidad de California por permitir constantes filtraciones de su informe clínico a la prensa sensacionalista durante su estancia en el centro. Fawcett y O'Neal, que nunca llegaron a casarse, son padres de un hijo, Redmond, nacido en 1985.