Garzón desempolva una causa de 2003 para investigar Guantánamo

En la Audiencia Nacional se barrunta una sonada pugna entre tres jueces de instrucción por investigar la prisión de Guantánamo y sus efectos colaterales. A Ismael Moreno –que instruye una causa sobre el traslado de prisioneros a Guantánamo en aviones de la CIA– y Eloy Velasco –en quien ha recaído finalmente la querella contra seis abogados que idearon la cobertura jurídica para poner en marcha el polémico centro de detención– se les unió ayer su compañero Baltasar Garzón. El magistrado –que se vio obligado hace diez días a remitir al juez decano, Santiago Pedraz, esta última investigación a instancias de la Fiscalía– ha echado mano de un sumario abierto hace seis años por integración en Al Qaida contra cuatro ex presos de Guantánamo para investigar sus denuncias de torturas en el controvertido centro de detención.

Forzado a desprenderse de la querella contra los supuestos responsables jurídicos de Guantánamo, y dado que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, abogó por remitir esa causa al juez Ismael Moreno para su archivo, Garzón ha dado un paso al frente recurriendo a las denuncias de Hamed Abderraman Ahmed (conocido como «el talibán español»), Ikassrien Lahcen, Jamiel Abdul Latiff Al Banna y Omar Deghayes. Los dos primeros fueron absueltos y la causa se archivó respecto a los restantes en diciembre de 2007. La única novedad que aduce el juez para retomar la investigación es la existencia de dos informes médicos, recibidos en febrero de 2008, que avalan las supuestas torturas sufridas por Al Banna y Dhegayes.

El magistrado reclama a su compañero Moreno las diligencias de los «vuelos de la CIA» y le insta a comunicarle si «tiene interés en plantear cuestión de competencia» sobre este asunto. Lío a la vista. Sobre todo si el otro juez en liza, Eloy Velasco, desatiende la recomendación de la Fiscalía y decide no archivar la querella contra los seis ex altos cargos de la Administración Bush.

En su resolución, el instructor avanza que solicitará al Gobierno de EE UU los documentos desclasificados relativos a Guantánamo. Unos papeles que , según el juez Garzón, han «revelado lo que antes se intuía: un plan autorizado y sistemático de tortura y malos tratos sobre personas privadas de libertad sin cargo alguno y sin los elementales derechos de todo detenido».

El juez –que detalla el maltrato físico y psicológico infligido a los cuatro prisioneros– recurre incluso a los argumentos esgrimidos por el Tribunal Supremo para absolver a uno de ellos, Hamed Abderraman Ahmed, de pertenencia a Al Qaida. El Alto Tribunal, como se recordará, calificó Guantánamo de «limbo» jurídico.

Dívar reprende a los jueces por las filtraciones

En la toma de posesión del nuevo presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, el magistrado tuvo que compartir protagonismo con su antecesor en el cargo. Carlos Dívar, actual presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, dio un tirón de orejas a los jueces porque causas secretas se publiquen «a todos los vientos». «Si queremos prestigiar nuestra Administración de Justicia –recordó a la flor y nata judicial– debemos empezar por nosotros mismos».