Un «comando» de ETA que operaba en Vizcaya y que estaba siendo investigado por la Ertzaintza ha conseguido escapar, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Se trata de la segunda célula de la banda que, en pocas semanas, logra eludir la acción de la Policía Autónoma.La que actuaba en Guipúzcoa, formada por Iurgi Garitagoitia («liberado», no fichado y a sueldo de ETA), Ugaitz Errazquin y Beñat Aguinagalde («legales», no fichados), a quienes, entre otros crímenes, se imputan los asesinatos del empresario Ignacio Uría y del militante socialista Isaías Carrasco, también se dio a la fuga. Tan sólo pudo ser arrestado otro «legal», Manex Castro.Al menos uno de los huidos de Vizcaya, entre dos y cuatro en total, ha sido identificado como autor del atentado, el pasado fin de año, contra el edificio de Bilbao que alberga la sede de varios medios informativos, entre ellos la televisión oficial vasca, Antena 3 y Onda Cero. Su nombre no se facilita por razones operativas. Las pistas obtenidas en esta acción criminal fueron las que, según las citadas fuentes, permitieron identificar a uno de los integrantes del «comando» y, con posterioridad, a un segundo. Al igual que ocurre con la célula de Guipúzcoa, dado que un juez de la Audiencia Nacional ha decretado secretas las actuaciones tras enviar a prisión al único arrestado (Manex Castro), se desconocen las circunstancias que provocaron que los etarras lograran escapar.De no haber sido así, las dos células que, tal y como adelantó este periódico, tenía la banda criminal en el País Vasco, habrían sido desarticuladas en su totalidad y el golpe a la infraestructura operativa de ETA en España habría sido de unas proporciones formidables, según las fuentes consultadas.La falta de «respuesta» de la banda al resultado de las elecciones y a la detención de Castro (y la huida de sus tres compinches) había llamado la atención de los expertos antiterroristas, que habían aconsejado mantener la máxima alerta ante la posibilidad de que el otro «comando» intentara cometer un atentado. Ahora se ha sabido que tal «respuesta» no era posible ya que, según todos los indicios, ETA no contaba en esos momentos con ninguna célula operativa en el País Vasco. Los expertos creen que el «comando» Vizcaya, al igual que el de Guipúzcoa, podría estar formado por un «liberado» y varios «legales» que actuaban a sus órdenes. Además del atentado contra el edificio de los medios de comunicación de Bilbao, esta célula podría ser la autora de las acciones criminales cometidas en esta provincia y que aún no han sido esclarecidas. Tras la desarticulación por la Guardia Civil, en julio del año pasado, del «comando Askatun Haizea», que encabezaba Arkaitz Goicoechea, se comprobó que había una serie de atentados que no habían sido cometidos por este grupo. Actuaciones secretasA diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, la Ertzaintza no ha comunicado todavía a la Guardia Civil y a la Policía los detalles de la operación en la que fue capturado Manex Castro y las razones por las que se produjo la fuga de los otros tres miembros del «comando». Aunque estén secretas las actuaciones, la necesaria colaboración entre Las Fuerzas de Seguridad en la lucha antiterrorista habría aconsejado una cierta inmediatez en la transmisión de los datos. En la acción criminal contra el edificio de la ETB participaron, al menos, cuatro etarras que son los que habrían logrado escapar. A primera hora de la mañana robaron una furgoneta Citroën Jumpy, la cargaron con una potente bomba y la colocaron junto al edificio. Los miembros del «comando» se apoderaron del teléfono móvil del propietario del vehículo para avisar a los Bomberos de Bilbao de que se iba a producir la explosión. El artefacto contenía cien kilos de explosivo y causó importantes daños.