MADRID- Vicente Boluda ha pasado en poco más de dos años de ser un vocal en la junta directiva de Ramón Calderón a convertirse en candidato a su relevo como presidente. Boluda accedió a la vicepresidencia cuando Juan Mendoza presentó su dimisión junto a Juan Carlos Sánchez, encargado de la sección de baloncesto, en diciembre de 2006. De hecho, no era uno de los hombres fuertes en la candidatura original, a la que se unió cuando Calderón ya era precandidato.
El todavía vicepresidente era el elegido por sus compañeros de Junta para dirigir el club hasta final de temporada o, si la situación es favorable, para agotar el mandato hasta el verano de 2010. Ya ejerció como presidente de manera ocasional ante el Valencia en el último partido de 2008 cuando Ramón Calderón se encontraba de viaje en Tokio.
«Hay gente de mucho prestigio profesional en esta Junta Directiva», advertía Ramón Calderón el pasado martes. Y los directivos no quieren que las maniobras de la Asamblea les afecten en su labor profesional.
Boluda es un empresario naviero con una familia muy ligada al Levante. Incluso hubo en el club levantinista una iniciativa que pretendía que comprara la entidad. Pero entonces ya era vicepresidente del Real Madrid. El último paso antes de ser presidente.
q El futuro deportivo. De lo que suceda con Ramón Calderón depende también la continuidad de Pedja Mijatovic y Juande Ramos. Mijatovic fue un hombre decisivo en la campaña electoral, el que le convenció para fichar a Capello, añorado por una parte del Bernabéu. Si Calderón abandona la presidencia, lo más probable es que el montenegrino se marche con él.
Juande Ramos también está pendiente de lo que suceda en la presidencia del Real Madrid. Su contrato concluye el 30 de junio y sólo conseguir la Copa Europa podría garantizarle la continuidad en el banquillo madridista. Porque la idea de Boluda, si Ramón Calderón cede y abandona la presidencia, es construir un gran equipo para la próxima temporada. Pero Boluda parece tendrá que esperar.