De hecho hoy tienen previsto presentar en Toledo el escrito correspondiente en el juzgado de primera instancia de Toledo, ciudad en la que tienen su residencia el presidente del Congreso y su esposa. Esto no les impedirá continuar con su agenda cotidiana. Así, Bono ocupará hoy su lugar como presidente de la Cámara en la sesión plenaria en la que se debatirán y votarán las propuestas de resolución resultantes del Debate sobre el Estado de la Nación. «Pero no hará más declaraciones sobre lo que ya conocéis», asegura el equipo de prensa del presidente. La imagen más reciente del matrimonio corresponde al enlace del hijo del presidente de Porcelanosa, celebrada hace apenas un mes en la basílica del Lledó en Castellón, aunque también acudieron la semana pasada a la discreta boda de la hija de Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola.Al mismo tiempo que daban a conocer su decisión, tanto José Bono como Ana Rodríguez han solicitado respeto a su intimidad y a la de su familia. Se conocieron cuando los dos trabajaban en el PSOE de Castilla-La Mancha y lo suyo, según ha confesado ella en más de una ocasión, fue fruto de «un flechazo». «Conocí a mi mujer, Ana, en la sede del Partido Socialista. Pronto formalizamos el noviazgo en las fiestas de Albadalejo. Es una madre excepcional y una mujer inteligente y atractiva», confesaba Bono a Natalia Figueroa en una entrevista para LA RAZÓN. Dedicación familiarCuando apenas habían cumplido seis meses de relación, decidieron darse el «sí, quiero» en 1981. En ese momento, la carrera política de Bono era ya algo más que una promesa. Cuando en 1983 el PSOE ganó sus primeras elecciones autonómicas, Bono fue elegido presidente de Castilla-La Mancha por las Cortes Regionales. A pesar de sus responsabilidades públicas, para el político manchego la familia ha sido siempre uno de los pilares de su vida. «Tengo cuatro hijos que, como a cualquier padre, me llenan de felicidad», defiende cuando se le pregunta por Amelia (29 años), Ana (27), José (25) y Sofía (10), que adoptaron en Chile. «Aunque alguno me pueda ver como su abuelo, ejerzo de padre con una dedicación que no tuvieron los tres mayores», dijo el día de su bautismo. Tanto apostó por los suyos que en 2006 decidió dar un parón a su vida política y abandonó su cargo como ministro de Defensa porque dijo que se sentía «en deuda» con ellos y «necesitaba pasar más tiempo con su familia». El 1 de abril de 2008 firmaba su regreso como presidente del Congreso de los Diputados. «Lo que más le influyó para dejar la política es ver que Sofía, nuestra hija pequeña, estaba creciendo y apenas la veía. Él a los mayores los disfrutó poco, y no quería que le pasara lo mismo con la pequeña, porque tiene una relación muy especial con ella», confesó Ana a Rosa Villacastín en «Diez Minutos». En paralelo a su ascenso político, su ahora ex esposa se ha forjado una carrera como empresaria. Guatemalteca de nacimiento, esta socióloga descendiente de gallegos en su juventud trabajó para el PSOE en Castilla-La Mancha, decidió unirse a la familia de joyeros Tous en 2005 cuando juntos abrieron el primer establecimiento de la firma en Albacete. Actualmente la ahora ex mujer de Bono es propietaria de seis tiendas concesionarias y una de las embajadoras del estilo de la empresa catalana. Discreta y elegante, esta nueva etapa en el mundo de los negocios le ha llevado a alcanzar una gran proyección mediática y social. Y es que los compromisos de promoción la han situado en varios actos publicitarios con las «celebrities» que ejercen de abanderados de la casa, como Eugenia Martínez de Irujo y Kylie Minogue. «Aunque la crisis no perdona, vivo de mis seis tiendas, de las que saco excelentes ganancias», explicaba el pasado mes de mayo a Jesús Mariñas, al que confiaba que «cuando me adentré en este mundo, confié en mi olfato, tengo buen ojo para la mercancía y siempre pienso como vendedora». Bono y Rodríguez, en el enlace de Cayetano Martínez de IrujoProyección mediáticaSin embargo, la familia Bono-Rodríguez acaparó todos los flashes de la prensa del «coure» en el momento en el que trascendió el noviazgo entre su hija mayor y Manuel Martos, hijo de Raphael y Natalia Figueroa. Los jóvenes, que se casaron en junio de 2008, están esperando su segundo hijo, que también será el segundo nieto para el presidente del Congreso. Precisamente, fue el pasado 4 de junio cuando se pudo ver a toda la familia unida por última vez. El que fuera presidente de Castilla-La Mancha y su mujer se reunían en casa de sus consuegros en Madrid para celebrar el primer cumpleaños de su nieto Jorge. A pesar de ser un acto muy familiar, tanto Jose Bono y su esposa, Ana, como Rafael y Natalia accedieron a posar para los periodistas que les esperaban a las puertas del domicilio.Ahora José Bono y Ana Rodríguez inician caminos separados, conscientes de que deben volcarse en la educación de su hija más pequeña Sofía. Y es que el resto de sus hijos ya han concluido su formación académica. Así, mientras José Bono júnior se dedica al mundo de la hípica –sus padres esperaban que fuera periodista–, Ana Bono es abogada, a pesar de que muchas firmas la reclaman como imagen debido a su belleza. Dos dinastías unidasLa política, el periodismo y la música unidos en una misma familia. Cuando el 27 de mayo de 2008 Amelia Bono llegaba del brazo de su padre y padrino a la iglesia de San Juan Bautista de Toledo se iniciaba una de las bodas con más solera del año. La hija mayor de José Bono lució un diseño de Manuel Mota para Pronovias con una cola de tres metros. Entre los 600 invitados a la boda se encontraban desde el diestro Sebastián Palomo Linares hasta la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pasando por artistas como David Bisbal y Alaska. Han pasado dos años del feliz acontecimiento y la pareja descansa estos días en Ibiza junto a su hijo Jorge y a Alejandra, hermana de Manuel Martos.