Berlín
Rajoy negocia contra reloj con Francia y Alemania de cara a la cumbre
MADRID-Las reuniones bilaterales que Mariano Rajoy celebrará el jueves en Marsella con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con la canciller alemana, Angela Merkel, pueden ser la guinda del pastel si todo sale bien en la cumbre europea del próximo día 9. Pero el pastel empezó a cuajarse con los primeros contactos que él mantuvo ya como ganador de las elecciones generales, y ha llegado a su punto de cocción gracias a la gestiones que está dirigiendo su Gabinete, más en concreto el coordinador de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas. De hecho, del nivel de los contactos telefónicos se ha pasado al de las reuniones preparatorias de las bilaterales que se espera que se concreten en el cónclave del Partido Popular Europeo (PPE) del día 8. El objetivo es allanar el terreno y acercar posiciones antes de que Rajoy se siente a hablar de tú a tú con Merkel y con Sarkozy.
A finales de la pasada semana, Moragas y el secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, visitaron París para reunirse con representantes de Sarkozy, en concreto con sus homólogos en el equipo del mandatario francés. Los dos enviados de Rajoy aprovecharon para hacer pedagogía sobre la posición de España ante la cumbre europea y para insistir en el mensaje de Rajoy de que el nuevo Gobierno cumplirá con sus compromisos, pero espera, en reciprocidad, ayuda de las instituciones comunitarias. Fuentes populares confirmaron anoche a este diario que, en principio, la misma estrategia se quiere seguir con el Gobierno alemán.
La UE es en estos decisivos momentos un tablero de ajedrez en el que todos los gobiernos están moviendo contra reloj sus piezas para tomar posiciones ante la próxima cumbre europea. También incluso los dos grandes, Francia y Alemania, que a su manera están buscando apoyos para sus respectivas estrategias. La mayoría de los líderes europeos, incluso Sarkozy, intentan que Merkel ceda y deje manos libres al Banco Central Europeo (BCE) para que pueda comprar toda la deuda soberana que haga falta para salvar al euro.
Mientras, Berlín intenta conseguir un gran acuerdo fiscal que imponga una férrea disciplina presupuestaria con durísimas sanciones para los infractores del déficit y de la deuda. Merkel prefiere que el BCE no preste directamente a los estados, sino que lo haga a través del estricto Fondo Monetario Internacional (FMI). Esa solución sería mala para España, explican fuentes del PP, porque el FMI está imponiendo severas condiciones y entonces sí que Mariano Rajoy se quedaría sin ningún margen para tomar decisiones.
Buscará después más apoyos sectoriales para aprobar sus reformas
Rajoy asistirá este martes a la recepción en el Congreso con motivo de la celebración del Día de la Constitución. Su intención es aprovechar para dejarse ver con otros líderes políticos con el mensaje de que España atraviesa una situación especialmente delicada que exige la acción concertada, arrimar el hombro y presentarse ante Europa como un socio que cumple sus compromisos. En cuanto a su agenda pre-investidura, primero fueron los representantes de la banca y después los agentes sociales, y quedan más contactos sectoriales que se producirán después de que esta semana se dedique en cuerpo y alma a la cumbre europea del día 9.
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