Sevilla
Los principales imputados en los ERE piden investigar «todos los niveles» de la Junta
Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo y Seguridad Social, y el ex delegado provincial de Empleo en Sevilla Antonio Rivas no parecen dispuestos a que los señalen como únicos responsables en la trama de prejubilaciones fraudulentas financiadas con cargo al Presupuesto de la Junta de Andalucía.
Al menos, sin que la juez instructora pueda tener acceso a toda la documentación e información que considere necesaria para dictaminar hasta dónde alcanzan las responsabilidades. Junto al ex consejero de Empleo Antonio Fernández, son tres los altos cargos del Gobierno andaluz imputados en la trama.
Las defensas de ambos han presentado sendos escritos ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla en los que apoyan que la jueza revise todas las actas de los Consejos de Gobierno desde 2001 y rebaten los argumentos tanto del Ejecutivo andaluz como de la Fiscalía Anticorrupción, que se ha alineado con la Junta y rechaza las tesis de la instructora.
Jon Ander Sánchez, abogado de Antonio Rivas, explicó en declaraciones a Ep que la causa «requiere una instrucción completa sin partes vedadas al conocimiento de la juez». El letrado de Rivas apunta en su escrito que «es necesario que se aclare el conocimiento y alcance de los hechos en todos los niveles de la Junta de Andalucía» y que partiendo de la base de que su cliente es «inocente, no hay nada que ocultar».
Por su parte, la abogada de Guerrero, Rosa Parra, también solicita que Mercedes Alaya tenga acceso «libre» a las actas y que incorpore a su investigación las que considere relevantes. Critica la actitud del Ejecutivo de Griñán, «que presume de colaborar», y ahora «pone trabas» a la labor de la juez. Las actas de los Consejos de Gobierno se encuentran en los juzgados de Sevilla custodiadas por la Guardia Civil en un armario acorazado a la espera de que la Sala de Conflictos de Jurisdicción del Tribunal Supremo decida si da la razón a la Junta o a la juez.
Rojo afea la conducta de los senadores
Las broncas entre el PP y el PSOE en el Senado, cada vez que Manuel Chaves es interpelado por el tema de los ERE, traspasan los límites. Tanto es así que ayer el presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, a la vista de los gritos de unos y otros, calificó de «lamentable» que los ciudadanos tengan que sentir un «clima que «dice muy poco de la institución y muy poco de nosotros». Y añadió: «Cuando lo veamos en las cámaras de televisión nos avergonzaremos de lo que estamos haciendo».
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