La crisis dispara el consumo de heroína más barata y accesible

Según Francisco Mena, vicepresidente de la Federación Andaluza Redes –dedicada a la prevención y tratamiento de drogodependientes–, el repunte fue «sostenido» durante 2010, aunque ya en 2009 «atisbábamos que se iba a producir esta situación».

«En momentos de esplendor la cocaína es la droga por excelencia», señala Mena. Una sustancia «asociada al éxito» pero demasiado cara. Por ello, muchos toxicómanos han pasado a consumir heroína que, además, es más adictiva al crear una dependencia física y no psicológica. No obstante, puntualiza que «por el momento, la inclinación es el consumo por inhalación», aunque el panorama podría ser devastador si se extiende la opción de la vía intravenosa, ya que «el ‘subidón' que provoca un chute con este procedimiento no es comparable con ninguna otra sustancia».

El mercado se ha adaptado a estas nuevas necesidades, llegándose a saturar de heroína muy pura y barata para llegar a más consumidores. Un fenómeno denominado «pushing» que desemboca, tras varios meses, en una subida drástica de los precios, cuando los compradores ya se han «enganchado» a la sustancia. La heroína se consume por micras –una décima parte de un gramo–, que en el mercado puede alcanzar los seis euros, según Mena, un precio «muy inferior» al de la cocaína. La Federación Andaluza Redes también reconoce un incremento de patologías relacionadas con el alcohol. Y no sólo en jóvenes, sino en adultos desempleados que «eran consumidores ocasionales». «Al tener más tiempo libre, utilizan el alcohol como vía de escape», sostiene Mena. Sobre otras sustancias, pone de manifiesto una subida «preocupante» del consumo de hachís, especialmente en la provincia de Cádiz. Precisamente, por esta provincia entra el 40 por ciento del hachís que se moviliza por toda Europa.

Los perfiles de los consumidores varían en función de la sustancia, aunque la asociación advierte de una transformación de los modelos sociales asociados a las drogas. Hace una década «la mayoría de los casos que atendíamos eran personas de colectivos residuales, casi marginales», apunta Mena. Por el contrario, ahora acuden a los recursos institucionales y del movimiento asociativo personas «normalizadas y con familias estructuradas».

Las previsiones para 2011 no son nada optimistas, teniendo en cuenta que la crisis seguirá haciendo estragos en el plano social. De hecho, la venta de droga es cada vez más visible en las ciudades y pueblos andaluces. La Federación Redes confía en el mantenimiento de las políticas de drogodependencia, en el compromiso de los voluntarios y en la actuación policial para intentar erradicar esta lacra. Aunque los números no son nada halagüeños. Tan sólo en la comarca de Algeciras la Policía intervino recientemente dos alijos de heroína de 800 y 600 gramos, respectivamente.