Elecciones autonómicas
Los votantes penalizan a Bildu allí donde gobierna
Pierden votos en todos los municipios de más de 10.000 habitantes que controlan
MADRID- De gobernar San Sebastián a ser la tercera fuerza política por detrás del PNV y el PSE. Es el ejemplo más llamativo de la fuga de votos de los abertzales que tenían en la capital donostiarra uno de sus principales bastiones. El domingo, sin embargo, EH Bildu cosechó en la provincia de Guipúzcoa –donde gobierna también la Diputación– una pérdida de votos más que significativa. Si se toman los resultados cosechados por Amaiur en noviembre del pasado año, los abertzales se dejan por el camino algo más de 15.000 votos, pasando de 129.655 a 114.460 sufragios. Pero si llamativa es esta sangría, más lo es la pérdida de confianza de la ciudadanía en los principales municipios en los que gobierna. Porque en los 15 municipios de más de 10.000 habitantes de Guipúzcoa, EH Bildu obtiene menos votos que Amaiur en las generales.
Detrás de esta pérdida de votos parece estar el rechazo a una gestión forjada en cuestiones más reivindicativas que eficaces para los lugares gobernados. Sus constantes mensajes respecto a la solución del «proceso», la situación de los presos de ETA o el victimismo sobre cómo actúa el Estado contrastan radicalmente con el poco interés que demuestra por soluciones contra la crisis económica o la gestión de los problemas de sus municipios. Y eso se vio claramente reflejado en los comicios del domingo.
Sólo en San Sebastián, los abertzales se dejan por el camino 3.242 votos, pasando de 24.435 a 21.193 votos. Y lo que es peor, han pasado de ser la primera fuerza política en noviembre con más de 65.000 votos por encima del segundo, el PNV, a estar no sólo por detrás de la formación jeltzale, sino también del PSE. Por ello, el alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre, no tuvo más remedio ayer que admitir la pérdida de apoyo ciudadano en relación a los comicios a las Cortes Generales, y esgrimió como motivo que «gobernar en época de crisis y en minoría supone un desgaste». Eso sí, después de insistir en que las elecciones del domingo eran «presidencialistas» y que los «datos no son extrapolables, como no lo han sido nunca». Eso sí, no tardó en recalcar que «Bildu mantiene más o menos los votos en relación a las elecciones municipales de 2011» y calificó de «muy bueno» el resultado de EH Bildu en las tres provincias vascas, consiguiendo 21 escaños en la Cámara vasca.
En Mondragón
Respecto a los otros municipios, en Rentería se pasa de 6.419 a 5.605 votos; en Zarautz, de 4.475 a 3.781 sufragios; en Bergara, de 3.956 a 3.316, o en Mondragón, tradicional bastión abertzale y donde ETA asesinó al edil socialista Isaías Carrasco, se pasa de 4.805 a 4.110 votos.
No son los únicos. También en Hernani (de 4.747 a 4.488 votos), Tolosa (de 4.052 a 3.661 sufragios), Pasaia (de 2.701 a 2.247 votos) u Oñate ( de 3.320 a 3.010 sufragios), localidad esta última en la que Bildu pidió la expulsión de la Guardia Civil en una auténtica campaña de provocación al Instituto Armado.
Y así hasta 15 poblaciones guipuzcoanas, incluidas Lasarte, Andoain, Azpeitia, Beasain, Azkoitia u Oyartzun, en las que los proetarras pierden votos en detrimento casi siempre del PNV. Y aunque es Guipúzcoa donde se produce la mayor pérdida, también en el municipio vizcaíno de Bermeo, Bildu obtiene peor resultado que en las generales de 2011. Los abertzales sólo salvan los muebles en Guernica y Sopelana (Vizcaya), y Llodio (Álava), tres únicas localidades relevantes en las que EH Bildu obtiene apenas unas decenas más de sufragios. O lo que es lo mismo, sólo 3 de las 19 localidades más importantes gobernadas por los abertzales.