Miami
Un testigo sorpresa sitúa al hermano de Carcaño en el lugar del crimen
Un taxista le llevó a León XIII el 25 de enero de 2009 «a primera hora de la madrugada»
SEVILLA- La duodécima jornada del juicio a los adultos implicados en el «caso Marta del Castillo» arrancó ayer con un vuelco cuya trascendencia se verá en las próximas sesiones. El fiscal, Luis Martín, informó de que, para garantizar el derecho de igualdad de las partes, que ha incoado diligencias preprocesales de investigación tras comunicarle el Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional que un hombre testificó de manera voluntaria la semana pasada asegurando que la madrugada posterior al crimen trasladó al hermano de Carcaño de Nervión a la calle León XIII en las horas en las que pudo sacarse el cuerpo de la víctima. Esta declaración, como mínimo, ratificaría la acusación de encubrimiento que pesa sobre Francisco Javier Delgado y su novia, María García, pudiéndose, incluso, elevar los cargos a homicidio.
El testigo sorpresa, previsiblemente, declarará la semana que viene en la causa, a los 34 meses de los hechos. En principio, se trataría de un taxista, aunque también podría ser «un amigo o un conocido». Esta persona, que pensaba que su testimonio no era relevante, se presentó voluntariamente en la Comisaría tras, al parecer, reconocer la voz del implicado y su imagen al verla en televisión. El testigo sorpresa habla de la «primera hora de la madrugada» del 25 de enero, aproximadamente, entre las 00:00 y las 3:00 horas. En este intervalo se piensa que los implicados pudieron deshacerse del cuerpo de Marta. En su declaración, el hermano de Miguel aseguró que estuvo en el bar que regenta en la calle Luis Montoto, en Nervión, hasta las 3:00. Sus socios, no obstante, declararon que esa noche no se facturó ni un euro. Según Delgado, de Luis Montoto se marchó en taxi a tomar una copa en el bar Mínimo, en la calle Albaida y de aquí se marchó andando hasta León XIII. Este testigo –cuya veracidad trata ahora de confirmar la Policía– asegura que llevó al hermano del asesino confeso directamente de Luis Montoto al lugar de los hechos. Este testimonio, además, daría más fuerza a la versión que ofreció la ex pareja de Miguel, la menor de Camas, quien aseguró que, según Carcaño, fueron su hermano y él quienes mataron a Marta «a golpes». María García, por su parte, ha asegurado que estuvo en León XIII desde la medianoche del día del crimen, por lo que, con Javier en el piso, necesariamente tuvo que ver cómo limpiaban los restos o cómo se deshacían del cuerpo.
La Fiscalía aseguró que tuvo conocimiento de esta «nueva línea de investigación» el jueves por la tarde y la desvinculó de la anunciada por el padre de Marta.
Por su parte, la madre de «El Cuco» no acudió a su citación alegando un esguince de tobillo. Un forense valorará si puede comparecer en silla de ruedas tras la petición realizada por la acusación particular.
Ángel Manuel Romero, el padre de Javier García Marín, aseguró que su hijo, al que vio a las 23:30 en la calle en bicicleta cuando estaba tirando la basura y le dijo que «ya es hora de ir para casa», explicó que «El Cuco» «dice que no estuvo allí (en León XIII) ese día» y «aún se pregunta por qué Miguel le implicó». Los padres de «El Cuco», según este testimonio, llegaron a su casa «entre la 1:30 y las 2:00». Romero no comprobó si su hijo estaba en casa pero su mujer –que «siempre va a darle un beso»– «no me dijo que no estuviera». El padre de García Marín admitió que mandó a Samuel y a su hijo a «aspirar» el coche –que después investigaría la Policía–, pero «bastante tiempo después» de la desaparición de Marta.
Dos abogados aseguraron que Samuel no sufrió presiones de la Policía cuando fue detenido y se autoinculpó. Un tercer letrado no declaró, ateniéndose al «secreto profesional». También testificaron ayer Adolfo y Alejandra, amigos de Marta. La mejor amiga de la víctima, como novedad, indicó que Carcaño, tras el crimen, le preguntó por Messenger «si sabía algo» y «dónde estaba Marta».
Unidos por un cambio en la legislación
Los padres de Laura Cerna, la mujer norteamericana descuartizada en Sevilla en agosto de 2010, acudieron a apoyar a la familia de Marta del Castillo. «Venimos a aprender, porque vamos a pasar por lo mismo», dijo Sandra Cerna, que también exige que se endurezca la ley. La madre de Laura Cerna señaló que para ella ha sido «muy sorprendente» no haber podido reunirse todavía con el fiscal que llevará el caso. Los padres de la víctima del crimen del Tiro de Línea, residentes en Miami, acudieron al juicio, estando presentes en la propia sala, para ver cómo se desenvuelve en España un caso similar al de su hija.
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