La receta de Monteseirín: «Sacrificios sin renunciar a las políticas sociales»

SEVILLA- Ellos son el ejemplo: los sindicalistas sevillanos condenados por el franquismo en el «proceso 1001» Eduardo Saborido, Fernando Soto y Francisco Acosta –nombrados miembros honorarios de la Corporación local–; y las medallas de la ciudad: la diseñadora Lina; el fundador y presidente de Ayesa, José Luis Manzanares; el americanista, Luis Navarro; el secretario general del Sindicato Provincial de Pensionistas Jubilados de Sevilla, Francisco Manzano; el grupo Triana; el presidente de la Asociación Provincial de Agencias de Viaje, Antonio Távora; el empresario Elías Hernández; el coleccionista de arte Vicente Carranza; el fotoperiodista Manuel Ruesga; y la presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía (Andex), María Luisa Guardiola.El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, defendió el carácter emprendedor y la valía de los galardonados como receta para salir de una coyuntura económica que, en principio, provocó «problemas de financiación y ahora afecta al gasto público». «En Sevilla, haremos sacrificios sin renunciar a la política social, sin dejar a nadie atrás», explicó Monteseirín, recién llegado de un encuentro de la Alianza de Civilizaciones en Río de Janeiro que obligó a retrasar el acto a las 19:00 horas. «Los empresarios tendrán que ser más competitivos y los trabajadores, más productivos y mejor cualificados», recetó el doctor Monteseirín. El regidor fue más allá al asegurar que la economía actual «no se puede quedar así», abogando por la eliminación de «los productos financieros tóxicos» y apostando por una «conciencia global», una «justicia social», la «equidad», la «tolerancia» y los «valores humanos». En este punto, Monteseirín aludió al «Plan Estratégico Sevilla 2020», asegurando que «se hace eco de estas propuestas». El regidor hispalense defendió que la ciudad «está en mejor situación» que otras capitales y que los proyectos en marcha servirán para «reactivar» la economía. La consejera de Presidencia, María del Mar Moreno, criticó, por su parte, el inmovilismo de «esa minoría de Sevilla, ruidosa pero –incidió– minoritaria». Pese a este sector, «Sevilla se mueve, al ritmo de sus líderes», con «un modelo de los más vanguardistas de España y sin renunciar a sus tradiciones», explicó la consejera. Los galardonados «son el espejo de la mejor Sevilla», concluyó. Francisco Acosta tomó la palabra en nombre de los homenajeados y resaltó que a pesar de «la distinta procedencia e ideas», todos comparten «el mismo amor por Sevilla», que, «en este caso, es correspondido». Acosta también reivindicó que «los esfuerzos para salir de la crisis no recaigan sobre los más débiles», sino que «haya un equilibrio» y «los más fuertes hagan más esfuerzo».

Entre el color de Sevilla, las infantas y los «niños pelones»M. Ruesga Bono. Fotógrafo de prensa«Sevilla es la luz, el color y el olor. No hay imagen mejor que la ciudad en sí», destacó el maestro de periodistas tras recibir la Medalla de la ciudad.

Marcelina Fdez., Lina. Diseñadora de moda flamenca«Como si hubiera tenido un niño», así se mostró Lina tras el galardón, deseando, para completar la dicha, «vestir a la princesa Letizia y a las infantas».

Mª Luisa Guardiola. Presidenta de AndexAsegura que es tímida, pero que tuvo a bien «un premio que no merezco» para «dar a conocer la causa de los niños con cáncer». «Esto es para mis niños pelones».