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Castilla-La Mancha
La Junta reconoce una deuda de 416 millones con los proveedores
La guerra de cifras en Castilla-La Mancha no cesa. El Ejecutivo saliente de José María Barreda ofrece unas cuentas que al PP de María Dolores de Cospedal no le convencen. Y viceversa. En pleno traspaso de poderes, ayer no iba a ser menos.
De las primeras en hablar fue la vicepresidenta y consejera de Economía en funciones, María Luisa Araújo, que, con las Cuentas Generales de 2010 en la mano, desgranó gastos, ingresos, deudas... Lanzando un mensaje de tranquilidad, cifró la deuda con los proveedores en 416 millones a finales de abril. Muy lejos de los 2.000 que denunció el PP.
Según se desprende de este documento de más de mil páginas colgado en la web de la Junta, a finales de 2010 la deuda pública era de 5.819 millones, el 16,5 por ciento del PIB regional y «el 5 por ciento del endeudamiento de las comunidades autónomas», apuntó. Sobre la falta de dinero para las nóminas, fuentes de la Junta aseguraron que los sueldos «están asegurados». «Todos los meses se dedican 275 millones a su pago y sólo la participación en los ingresos del Estado aporta 350», afirman.
Mientras, desde el PP se hablaba de otras cifras. Su secretario de Acción Parlamentaria en Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, aseguraba por la tarde que la deuda real de la Junta era de «mucho más de 7.400 millones», pues a los 5.819 de los que habla Araújo habría que añadir «otros 992 de las empresas públicas y otros 600 del déficit cuatrimestral de 2011, del 1,7%». El PP habla de «engaño», «mentiras» y «contradicciones», mientras que el PSOE de «calumnias», «rumores» y «falsedades».
Y con este ambiente de fondo, ayer se reunieron el consejero de Presidencia en funciones, Santiago Moreno, y el secretario regional del PP, Vicente Tirado, para preparar el traspaso de poderes, informa Ep. Ambos acudieron con «cordialidad» y la «mejor disposición». O, al menos, eso dijeron...
Arenas envía a Griñán sus propuestas para superar la crisis
Con la autoridad que le da la victoria electoral del pasado 22 de mayo, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, dio ayer un paso adelante y envió por carta al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, un documento con sus propuestas para superar la crisis y «sus terribles efectos sobre la sociedad». Según Arenas, los populares, durante el periodo de traspaso de poderes en los ayuntamientos y diputaciones con mayoría del PP, «estamos dando un ejemplo de diálogo para constituir mayorías estables». Esta voluntad de diálogo también la quiere aplicar a la arena política regional, donde, a su juicio, «el PSOE está más pendiente de sus primarias que de los problemas reales de los andaluces». Por ello, pidió a Griñán que dialogue «con todos».
La Generalitat desmiente a Moody's y justifica sus cuentas
El Gobierno de la Generalitat de Cataluña contestó ayer a las críticas de la agencia de calificación de riesgo Moody's y defendió el «rigor», la «seriedad» y la verosimilitud de sus presupuestos para 2011, aunque incumplan el objetivo de déficit. La agencia señalaba en un análisis que se podrían retrasar los pagos a los proveedores y avisó de que «Cataluña no está cumpliendo con el objetivo de déficit, y el Gobierno central puede evitar que la región inicie nuevas emisiones de deuda este año». Por ello, Francesc Homs, portavoz de la Generalitat, aseguró que «lo que seguro empeoraría cualquier expectativa de confianza en el sector público sería no actuar con seriedad y rigor, proponiéndonos hacer cosas que no se cumplirían».
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