Francia
Rentería libre el día que la Policía prueba que retuvo a Ortega Lara
Mientras Pedraz firmaba su excarcelación, un informe caligráfico, fechado el 13 de julio, confirmaba que el ex jefe de ETA era «Goristi». El dictamen policial, al igual que el de la Guardia Civil, demuestra que el terrorista ordenó prorrogar el secuestro.
Los lazos se estrechan sobre el ex dirigente etarra Ignacio Gracia Arregi, «Iñaki de Rentería», en relación con el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, pero las nuevas pruebas llegan cuando disfruta de sus primeras horas en libertad provisional tras la decisión adoptada en ese sentido por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz
Las nuevas pruebas proceden de un informe pericial caligráfico realizado por la Policía Nacional, donde se confirma que el etarra que firmababa las órdenes etarras como «Goristi», que según uno de los condenados por ese secuestro fue quien mandó al «comando» prorrogar la situación inhumana que sufría el funcionario, corresponde a «Iñaki de Rentería», según confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas.
El informe policial lleva fecha de 13 de julio, la misma en que el juez Pedraz decretó la libertad del ex dirigente etarra, aunque el mismo no tuvo entrada en la Audiencia hasta ayer mismo, según las citadas fuentes. En el extenso dictamen policial, se analiza de forma especial un documento incautado en Francia al etarra Caride Simón escrito y fimado por «Goristi» en febrero de 1993 y se pone en relación con la prueba caligráfica que realizó «Iñaki de Rentería». La conclusión no puede ser más rotunda: La identidad de «Goristi» se corresponde con la de Ignacio Gracia Arregi.
Esta conclusión es la misma a la que llegaba el informe que realizó la Guardia Civil sobre ese mismo extremo. Posteriormente, el juez Pedraz solicitó un nuevo dictamen a la Policía Nacional, que ya ha entregado a la Audiencia.
Estos informes adquieren especial relevancia porque, tal como ponía de relieve el juez Pablo Ruz el pasado 26 de mayo cuando ordenó el ingreso en prisión de «Iñaki de Rentería», uno de los miembros del «comando» condenados por el secuestro de Ortega Lara, Jesús María Urribecheverría Bolinaga, declaró tras su detención que, tras el arresto de del entonces dirigente etarra Julián Atxurra, la célula pasó a depender de un dirigente al que conocían como «Goristi». En esa declaracíon, Urribecheverría Bolinaga aseguró que «Goristi"se negó a liberar a Ortega Lara, al que veían «muy bajo», porque «las negociaciones estaban muy duras y no veían solución», ordenándoles mantener el secuestro.
Por otro lado, la Fiscalía de la Audiencia Nacional recurrió ayer mismo la decisión del juez Pedraz y solicita que se acuerde de nuevo la prisión de «Iñakli de Rentería», y, como medida cautelar urgente «la vigilancia del mismo y la prohibición de abandonar el territorio nacional hasta la resolución de los recursos».
En su escrito, breve pero más que contudente, el departamento dirigido por Javier Zaragoza expresa su más enérgico rechazo a la tesis del juez respecto al riesgo de que Gracia Arregi pueda huir. Pedraz consideraba que «resulta minimizado», porque no huyó cuando quedó en libertad el pasado abril
Indicios para acusar
Sin embargo, el recurso, firmado por el fiscal Jesús Alonso, recuerda que «Iñaki de Rentería» fue detenido el 25 de mayo tras abandonar su domicilio, con sus pertenencias, junto a la frontera francesa, es decir, para impedir que «se fugara y eludiera la acción de la Justicia». Por ello, entiende que el juez «excluye el riesgo de fuga prescindiendo de las reglas de la lógica al valorar una circunstancia absolutamente irrelevante a estos efectos» y que, además, hay dos nuevos datos objetivos desde entonces: Su imputación judicial por el secuestro de Ortega Lara y el intento de abandonar el territorio nacional al producirse esta imputación».
Además, otro argumento que esgrime el fiscal para mantener en prisión a Gracia Arregi es la gravedad y trascendencia del hecho imputado, y de de forma especial, el que ya existen indicios suficientes tanto para «para formular una acusación provisional por su participación en el secuestro de Ortega Lara». Por ello,pide de nuevo la detención e ingreso en prisión de Gracia Arregi. La duda surge sobre si no habrá seguido entonces el mismo camino que Troitiño.
El suplicio de Ortega Lara
José Antonio Ortega Lara permaneció encerrado durante un año y medio en un nicho que apenas medía 2,40 metros por 1,70. Intentaba hacer ejercicio todos los días, rezar y leer si le pasaban algún periódico, e incluso escribir. A través de una ventana plegable le pasaban la comida y dos garrafas para que hiciese sus necesidades. En un lamentable estado físico, cuando ya sólo pensaba en quitarse la vida, fue liberado por la Guardia Civil.
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