Granada
La cena de la victoria de Blanco
MADRID- José Blanco y Gaspar Zarrías han sido los auténticos muñidores de la victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba en el 38 congreso de los socialistas, celebrado el fin de semana pasado en la capital andaluza. Ambos líderes pasaron la noche de viernes pasado en «blanco y a agua» en el hotel Renacimiento de Sevilla, escenario de la batalla entre Chacón y Rubalcaba por la Secretaría General del Partido Socialista. La causa de tanto desvelo no fue otra que un congreso a priori perdido por un puñado de delegados de más a favor de la candidatura de Carme Chacón, según reconoce a este diario uno de los hacedores de la victoria de Rubalcaba.
De hecho, el viernes por la tarde la ex ministra de Defensa ganaba por 20 delegados. En ese instante, ésos eran los cálculos de José Zaragoza, confiado en la palabra dada por los delegados de la federación andaluza. Ante semejante resultado, «Felipe (González) estaba con un cabreo... descomunal». «No por Carme, sino por la compañía que la rodea», comenta otro dirigente socialista. Pero el ex presidente del Gobierno no descolgó el teléfono en favor de su patrocinado Rubalcaba.
Fueron Blanco y Zarrías, curtidos en mil batallas internas, los que pasaron la noche en vela. Mientras que la candidata dormía y sus seguidores vendían la piel del oso antes de cazarla por las calles de la ciudad hispalense, con nocturnidad y alevosía, Zarrías y Blanco, móvil en ristre, buscaron hasta el alba los apoyos que faltaban para dar la victoria al recién elegido secretario general.
Control del partido
Algunos de los delegados, como el líder de Granada, «costaron»... Pero, al final, «entraron» de la mano de Zarrías, que controla como nadie el partido de «Despeñaperros para bajo», y de Blanco, que conserva intactos su dotes de mando entre los suyos y que en su haber figura la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero frente a José Bono. Cuando el hotel Renacimiento recobró su actividad en la mañana del sábado la suerte ya estaba echada a favor de Rubalcaba. Blanco y Zarrías, aún sin dormir, habían dado una lección magistral de cómo se ganan las contiendas internas en el PSOE.
Pero, «profesionales» de los congresos, pospusieron la celebración para este lunes. En esa jornada el ex número dos del PSOE cumplió 50 años. Más relajado, Blanco invitó a cenar a la plana mayor del equipo de Rubalcaba. El ex ministro de Fomento y ex portavoz del Ejecutivo eligió el salón trasero de un bar de la madrileña calle Gran Vía, que cerró sus puertas para tan ilustre anfitrión la noche del lunes pasado. Por el local desfilaron unos 30 invitados.
Así, compartieron mesa y mantel con sus respectivas parejas José Luis Rodríguez Zapatero, Zarrías, José Enrique Serrano, Óscar López, Antonio Hernando, el mismísimo Rubalcaba (que acudió a la cita sin su mujer, Pilar) y las dos Elenas (Valenciano y Salgado). Aunque todos eran del bando vencedor, entre los invitados también se colocó algún intruso, como Javier de Paz. La gran ausente de la noche fue, sin duda, Chacón, que no figuraba en la lista de invitados. Con el congreso ganado, brindaron por el «cumple de Pepe» y por la batalla ganada en la «madrugá» del sábado.
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