Aguas de Valencia gestionará 19 depuradoras en Huelva por 80 millones

VALENCIA- Los presidentes del Grupo Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, y de la empresa pública onubense Giahsa, Gonzalo Rodríguez Nevado, firmaron ayer en Aljaraque, sede de esta última, el contrato por el cual la empresa valenciana gestionará un total de 19 estaciones depuradoras y 120 estaciones de bombeo distribuidas en 22 municipios de las zonas de Costa, Condado y Andévalo, durante seis años. En ese tiempo, logrará una facturación de casi 80 millones de euros.

Según Calabuig, desde Aguas de Valencia están interesados en generar sinergias positivas con el titular del servicio y aportar todo el conocimiento de la firma para lograr un servicio de calidad.

Además, se mostró convencido de que, al concluir el presente contrato, «la satisfacción de la Administración y del resto de organismos» con los que coordinarán su trabajo hará que analicen y lleven a cabo nuevas vías de colaboración.

Fuentes de la compañía valenciana explicaron que este contrato en Andalucía supone una nueva demostración del esfuerzo de este grupo por consolidar su negocio actual y expandirse en otras regiones. Calabuig insistió en que en su ánimo siempre ha estado incrementar la presencia de la empresa en todas aquellas regiones donde aporte valor a la sociedad.
Por su parte, Rodríguez Nevado, en nombre de Giahsa, destacó la importancia de un acto «en el que dos empresas de reconocida solvencia se comprometen a iniciar una relación que redundará en la eficiencia y la optimización de los recursos» y recordó la amplia experiencia tecnológica de la empresa onubense, que desde mediados de la década de los 90 ha venido desarrollando un sistema de telecontrol de referencia desde el que se realiza el seguimiento, la integración y el mantenimiento de las instalaciones en tiempo real todo el día.

Este sistema posibilita que los operarios se ocupen de manera permanente -24 horas al día, 365 días al año- de advertir cualquier alarma que pueda activarse en el sistema de control remoto, apoyado en un complejo y avanzado sistema de comunicaciones que permite, sin necesidad de contar con presencia física en las instalaciones, controlar en remoto aspectos como los niveles de agua potable en los depósitos reguladores, la turbidez, la presencia de cloro o la presión de la misma.