Trágico final de la flotilla de Hamas

Los soldados israelíes se encontraron con una de-sagradable sorpresa cuando asaltaron el «Mavi Marmara», el buque principal de la llamada «Flotilla de la libertad», que pretendía romper el bloqueo marítimo sobre la costa de Gaza para entregar la ayuda humanitaria. La misión del Ejército era clara: disuadir a los activistas y reconducir los barcos al puerto israelí de Ashdod, donde se entregaría la ayuda por el corredor israelí. Sin embargo, los soldados fueron recibidos por los activistas con armas de fuego, cuchillos y palos de hierro, según los vídeos mostrados por el Ejército, y tuvieron que responder para defenderse. El saldo son nueve muertos entre los cooperantes y varias decenas de heridos, entre ellos cinco soldados israelíes. Por la noche El asalto ocurrió en plena noche a 20 millas de la costa palestina. Los soldados saltaron a los barcos desde helicópteros para tratar de disuadir «de forma pacífica» a sus responsables de llegar a Gaza, pero, según el ministro de Defensa hebreo, Ehud Barak, «los soldados encontraron a bordo de las embarcaciones una respuesta armada por parte de los tripulantes y se vieron obligados a responder para defenderse». Testimonios de personal de las fuerzas israelíes presentes en el asalto dicen que algunos de los participantes en el motín tenían planeado linchar a los soldados que capturaran. Los seis barcos que partieron la semana pasada desde Turquía con 750 personas de 40 nacionalidades a bordo –tres de ellos españoles– llevaban días desoyendo las recomendaciones del Gobierno israelí de no acercarse a la costa de la ciudad palestina y entregar el cargamento de suministros médicos y educativos a Israel, la ONU o Cruz Roja. «Si de verdad hubiera habido una finalidad humanitaria, hubieran aceptado nuestra oferta de hacerla llegar a través de los canales habituales», dijo el «número dos» del Ministerio de Exteriores de Israel, Daniel Ayalon, que calificó de «provocación premeditada y escandalosa» y recordó que los supuestos cooperantes de la flotilla rechazaron entregar algunas cartas y víveres al soldado israelí Gilad Sharit, preso por el régimen de Hamas desde hace cuatro años. Ayalon explicó que los organizadores de la flotilla son «muy conocidos» por sus lazos con la Global Yihad, Al Qaida y Hamas. «En el barco encontramos armas que se utilizaron contra nuestras fuerzas. Su intención era violenta, su modo de actuar fue violento y, por desgracia, el resultado también lo fue. Lamentamos la pérdida de vidas, pero hicimos todo lo posible por evitar este resultado». El segundo de Exteriores aseguró que el Gobierno israelí «repetidamente» trató de advertir a los organizadores y «a cualquiera asociado con ellos» por medio de canales diplomáticos y otras vías para que cesara la provocación. «Corredor terrorista» Pese a las terribles consecuencias del asalto, Ayalon dice que «haber permitido que estos barcos llegaran de forma ilegal a Gaza hubiera abierto un corredor de armas y terroristas a Gaza con el resultado inevitable de muchos, muchos miles de muertes civiles y violencia en esa zona». Pero el asalto ha tornado la provocación en suceso dramático y ha abierto una brecha en las relaciones entre Israel y Turquía, país al que pertenecía la mayoría de las víctimas. El primer ministro turco, que ha calificado los hechos de «terrorismo de Estado», ha retirado su embajador en Israel. Mientras, el Consejo de Seguridad nacional israelí recomendó ayer a los ciudadanos hebreos que tuvieran previsto viajar a Turquía suspender el viaje y a los residentes en el antiguo país otomano evitar centros urbanos y permanecer en sus casas por temor a reacciones violentas. Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen, calificó el suceso de «matanza» y decretó tres días de duelo. La Liga Árabe ha pedido a sus integrantes que reconsideren sus relaciones con Israel. Según explicó a LA RAZÓN Ygor Palmor, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, estas reacciones «han sido precipitadas» y «sin conocer los hechos». Palmor aseguró que la difusión de los vídeos del abordaje permitirá ver la violencia con la que los tripulantes del barco principal, el «Mavi Marmara» recibieron a los soldados y entenderán «por qué tuvieron que defenderse». El portavoz de Exteriores dijo que el resultado del ataque «es una consecuencia directa de la actitud de los organizadores turcos» y subrayó la actitud pacífica de los activistas de los demás barcos de la flotilla, en los que no se registraron incidentes. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de viaje por Norteamérica, fue informado por teléfono de la acción y dio total respaldo a la acción de los soldados. «Lamento las muertes, pero los soldados tenían derecho a defenderse», dijo. Netanyahu, que se encontraba ayer en Ottawa, decidió por la tarde cancelar el resto del viaje, incluida la reunión prevista para hoy en Washington con Barack Obama, con quien se disculpó por teléfono.

Una provocación televisada - La agresión a los soldados israelíes por parte de los tripulantes del buque principal de la flotilla de apoyo a Hamas fue filmada desde uno de los helicópteros que intervenían en la operación de Policía de las fuerzas israelíes. - Las imágenes muestran cómo los supuestos pacifistas formaban un círculo alrededor del soldado israelí que descendía por medio de una cuerda para atacarlo con barras de hierro y cuchillos. - Las autoridades israelíes habían advertido desde hace días a la «Flotilla de la libertad» que no trataran de violar el bloqueo marítimo a Gaza y entregaran la ayuda humanitaria a Cruz Roja, la ONU o al Ejército hebreo. - El Gobierno israelí lamenta las muertes producidas por el asalto, pero reconoce que sólo el buque «Mavi Marmara» actuó de manera violenta tratando de linchar premeditadamente a los soldados israelíes.

Tres españoles a bordo. «Nunca pensé que iban a atacar» -Tres españoles estaban a bordo de la flotilla atacada. Se trata del madrileño Manuel Tapial, la catalana Laura Arau (ambos cooperantes de la asociación «Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría») y el periodista valenciano David Segarra, de la televisión de Chávez, Telesur. Aunque no hubo confirmación oficial de ningún Gobierno, ni el español ni el israelí, la ONG aseguró que los tres se encuentran con vida y a la espera de ser repatriados a España. El padre de Tapial, presidente de la asociación, dijo que «lo que me afecta es la injusticia, todos los muertos tenían padre y madre». Aunque sabía que algo así podía ocurrir, nunca pensó que «la flotilla fuera a ser atacada».