Sevilla
Unicaja se queda sola en su puja por Cajasur
Ni la indisimulada presión de la Junta de Andalucía, con el presidente José Antonio Griñán a la cabeza, logró ayer que Unicaja y Cajasol superaran las «dificultades técnicas» para ir finalmente de la mano en la pugna por Cajasur. Las conversaciones que las direcciones de ambas entidades financieras venían manteniendo desde la semana pasada se demostraron estériles cuando sus respectivos consejos de administración votaron que no a la realización de una oferta conjunta por el ente antes gestionado por la Iglesia e intervenido por el Banco de España desde el 22 de mayo.
Los principales obstáculos para la puja al cincuenta por ciento estaban vinculados, según fuentes del sector, a parámetros como la morosidad, los patrimonios netos o la suma de reservas y recursos propios. Aunque desde la órbita política se ha apuntado a los personalismos y a la lucha de poder entre las dos cajas andaluzas y sus presidentes, Braulio Medel (Unicaja) y Antonio Pulido (Cajasol), como la causa de que no cuajara el proyecto, que ha dejado en una incómoda situación al socialista Griñán, quien lo ha pedido en múltiples ocasiones. El fracaso, no obstante, era previsible dado que en la entidad malagueña existe el convencimiento de que una oferta al alimón con Cajasol le restaría posibilidades de hacerse con Cajasur, después de que el consejo de administración de ésta vetara su integración. De hecho, según ha podido saber LA RAZÓN, desde la caja que preside Medel se promovió una nueva artimaña: una vez adjudicado el ente cordobés, podría abrirse un hipotético proceso de fusión con Cajasol. «La entidad oferente contempla la posibilidad –consta en un documento que manejaron los consejeros de Unicaja– de la participación, a través de la sociedad vehículo a constituir, de otra entidad financiera en el desarrollo del proyecto». Y, a pesar de que en ese texto no se mencionaba de forma expresa a Cajasol, fuentes de ésta indicaron tras el consejo, que «se ha estimado como mejor opción» la presentación de propuestas por separado, «con el compromiso mutuo de dejar abierta la incorporación de la otra caja, para su participación en el desarrollo conjunto del proyecto». Cajasur será asignada por el FROB antes del día 15 a la entidad que menos ayudas públicas necesite, de las ocho interesadas. El gran coste de una «solución» andaluzan La gran fusión entre las cajas andaluzas que propugna la Junta de Andalucía es sin ningún género de dudas la alternativa más costosa desde el punto de vista laboral y de red comercial. Tanto la fusión con Unicaja que el consejo de Cajasur no aprobó en mayo, como la adjudicación de la caja cordobesa a Unicaja o Cajasol tendrá un alto coste en materia de empleo. El frustrado proyecto de unión con Unicaja preveía un ajuste de plantilla de más de 1.224 personas mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, con un coste superior a los 200 millones de euros.n La opción de una adjudicación a una entidad no andaluza no supondría un sacrificio, toda vez que las redes comerciales ambas entidades se complementarían geográficamente.
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