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Artistas

Kira Miró: «El kilo de Kira no tiene precio»

Profesión: actriz.Nació: en 1980, en Las Palmas de Gran Canaria.Por qué está aquí: protagoniza junto a Amparo Larrañaga la obra «Fuga», de Galcerán, en el teatro Alcázar (Madrid).

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–Pisa las tablas por primera vez. ¿Es como hacer el amor por primera vez?
–Sí, con los mismos miedos y nervios. Y también te dices: debería haberlo hecho antes.

–Afirma que el teatro es el subidón de adrenalina total. Parece que es superior atracar un banco. ¿Se anima?
–No, de momento. Pero si la crisis sigue así...

–Con su debut teatral le han llegado las manías...
-Sí. Tengo en el camerino un altar de gominolas, un amuleto que me regaló mi hermano, un anillo de mi abuela, otro que me regaló mi chico...

–Y en el Alcázar no oye la palabra «corten» para repetir la escena...
–Eso es una de las cosas que me gustan de él. Ya no hay vuelta atrás.

–Hace de prostituta cañera. ¿Visitó a alguna para inspirarse?
–He visto a muchas por la calle y una vez, para una película, estuve en un prostíbulo con ellas. Las prostitutas prestan un servicio, su oficio debería estar regularizado como cualquier otro, con su seguridad social y todo.

–Hay mujeres que recurren a prostitutos...
-Claro, si no tienen tiempo para ligar... Yo estoy felizmente casada.

–Casi todos nos vendemos por algo, ¿no?
–No. Hay gente que no se vende. Yo, de momento, no lo hago por nada, pero respeto al que lo hace.

–«Fuga» es una obra de timadores. ¿Podría ser buena timando?
–No. Me delata la cara, soy transparente. En la vida real no sé engañar. Y, además, me daría mucha pena timar. Soy muy legal. Prefiero ser timada que timar.

–¿La han timado alguna vez?
–Varias. El coche que compré con mi primer sueldo era robado. Luego me hicieron un timo más grande que no le voy a contar.

–La obra habla de la corrupción. ¿Tiene la impresión de que aquí se lo lleva crudo todo el que puede?
–Tengo esa impresión y también de que vivimos tiempos de «sálvese quien pueda».

–Si le pillaran en un caso de corrupción, ¿se fugaría, se suicidaría...?
–No creo que me pillen. Afrontaría la situación, pienso. Pero también es verdad que si te puedes escapar... La tentación de escapar debe de ser fuerte.

–Dice Federico Luppi que todos tenemos un precio y es cínico negarlo...
–Yo no estoy en oferta, ni en rebajas, ni en dos por uno. El kilo de Kira no tiene precio.

–«Éstos son mis principios: si no le gustan, tengo otros» (Groucho Marx).