México
Julio José trastoca los planes de «Hola» por Jesús Mariñas
P ersiste el secretismo sobre la exclusiva que protagonizará la portada de «¡Hola!» la próxima semana. Han tenido que anticipar la boda para que Julio Iglesias pueda asistir y vivir uno de los peores tragos de su vida. El anticipo trastocó los planes publicitarios de la revista, que siempre adelanta a la clientela cuáles serán sus portadas. Ésta la habían fijado para el 14 de noviembre y los anunciantes, previsores, habían comprado el espacio hace dos meses, conscientes de lo que representa el enlace de Julio José con Charisse. Tras uno de los romances más largos, al que se le ha sacado el máximo de partido –han vivido de las exclusivas– , por fin el sábado llega el gran día. Todo un espectáculo encomendado a Tamarita Falcó en El Rincón, una de las fincas que el marqués de Griñón alquila para bodas y banquetes. Será un auténtico examen a Isabel Preysler, que al parecer irá vestida por Tot-Hom o Armani. Mientras, la novia seguramente lucirá un traje de corte sirena de Pronovias, firma a la que presta su cara bonita. Tamara podría llevar algo gaseado de Rosa Clará, casa a la que va a representar durante un año. Todos pasan por taquilla. Mientras tanto, Julio Iglesias se prepara para este incómodo reencuentro familiar. Las expectativas son muchas: ¿besará a Isabel?, ¿le acompañarán Miranda y sus otros cinco hijos?, ¿soportará todo el banquete, él, que está tan acostumbrado a levantarse a media comida? De hecho, con Fraile y Jaime Peñafiel fui testigo de sus desplantes al dejar a los demás a medio comer.
El clan Preysler acudirá en masa. Y, aunque está confirmada la asistencia de Ana, dudan de si veremos a Miguel Boyer en silla de ruedas, lo que supondría una auténtica reaparición oficial. Apenas hay invitados fuera de la familia, según me asegura una amiga de Cristina, la guapa esposa italiana de Carlos Iglesias Jr., sobrino y mánager del cantante, que todavía llora, lamenta y padece la quema de su finca marbellí que el fuego rozó. Pero le sirvió como excusa publicitaria en «¡Hola!».
Podemos prepararnos para el pasmo, la observación y el desmenuce gráfico. Será lo más impactante de los últimos tiempos porque todos, del primer al último hijo, incluido Enrique, son caras dignas de portada.