La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, han acompañado a doña Sofía en el Cuartel del Rey, perteneciente a la Guardia Real, en una ceremonia marcada a ratos por la lluvia, que ha contado con la presencia del jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez.

La Reina ha hecho su entrada en el recinto a los acordes del himno nacional y, tras las salvas de honor, ha pasado revista a las tropas formadas en la explanada del cuartel, entre las que figuraban efectivos de las unidades de alabarderos, de coraceros y lanceros del escuadrón de escolta real, del grupo de guías de perros, de la sección de motos de escoltas y de la batería real.

A continuación, ha presenciado desde el palco la ceremonia, en la que el coronel jefe de la Guardia Real, Ramón Álvarez de Toledo Álvarez de Builla, ha tomado juramento a los nuevos guardias y a los civiles y ha pronunciado una alocución, antes del tradicional homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile de unidades a pie, vehículos históricos y unidades a caballo.

Una orden ministerial de mayo de 2004 establece el procedimiento por el que todos aquellos españoles mayores de edad ajenos a las Fuerzas Armadas que deseen manifestar su compromiso con la defensa de España puedan prestar juramento o promesa ante la bandera previa solicitud a través de la Delegación o Subdelegación de Defensa de su provincia.

La Guardia Real es la unidad dependiente del Cuarto Militar de la Casa del Rey cuya misión es servir de apoyo al monarca en el ejercicio de sus funciones como jefe de Estado, para lo que, entre sus cometidos, figura el de proporcionar servicio de guardia militar al Rey y al resto de la Familia Real, así como a los jefes de Estado extranjeros cuando se ordene.