Asunción irá por lo civil para que el juez estudie si hay delitos

VALENCIA- Si alguien pensaba que las intenciones de Antonio Asunción de «cambiar esto» se iban a quedar en agua de borrajas al primer obstáculo, estaba equivocado. El ex ministro del Interior piensa llevar a los tribunales la invalidación de más de doscientos avales que el Comité de Garantías del PSPV decidió en la noche del recuento de los apoyos que los candidatos Asunción y Alarte habían recibido.

Como se recordará, la noche del 22 de septiembre el Comité de Garantías del PSPV procedió al recuento de los avales recibidos por los dos candidatos sin que estuvieran presentes los interventores de Antonio Asunción, algo que el Comité achacó a una rabieta de éstos, que decidieron abandonar el recuento.

De un modo u otro, el recuento se produjo y Asunción denunció por los cauces internos de su partido que se podría haber cometido «pucherazo» al abrirse los avales sin encontrarse presente ningún miembros de su candidatura.

Además, según Asunción, estos avales se destruyeron posteriormente. El Comité de Garantías Federal resolvió que el proceso era correcto y dio carpetazo al asunto. Esto no sorprendió a nadie, porque hasta el propio José Blanco reprochó a Asunción sus acusaciones.

Pues bien, el candidato Asunción anunció ayer en la tertulia «Valencia Opina» de la Televisión Municipal de Valencia que recurriría a la vía civil para que el juez averigüe qué paso con esos avales.

Según sostiene el socialista «no puede haber doscientos despistados» y afirma que sin doscientas personas, que no pertenecen al partido le firmaron de forma intencionada para alterar el resultado final a sabiendas de que su firma sería inválida, podrían haber cometido una falsedad en documento privado que sería punible por la Justicia.

Asunción quiere saber qué hay detrás, por qué se firmaron esos avales y quién dio la orden, si es que alguien lo hizo.

El «limbo» crítico de Silla
Antonio Asunción «ahora que estoy más libre de mis obligaciones laborales» va a volver a la arena política plenamente. De hecho, a última hora de ayer reunió en Silla a sus seguidores «para establecer un limbo de reflexión, ni siquiera es una corriente interna, es un espacio de reflexión de aquéllos que queremos cambiar este partido, para analizar si tenemos sitio desde dentro de desde fuera». Y lo de fuera no quiere decir abandonando el partido, sino constituyendo una fundación de pensamiento dentro del PSOE. Lo bien cierto es que Antonio Asunción levanta casi a la par entusiasmo entre sus afectos, y terror en la dirección del PSPV.