Crece el malestar contra Alarte y ya piden su dimisión

Son las palabras que Jorge Alarte pronunciaba allá por junio de 2009. Un compromiso que, como primera decisión tras la derrota, está dispuesto a romper, según declaró él mismo en la noche del domingo pasado después de conocer los resultados desastrosos obtenido en las elecciones autonómicas: «Tengo la intención de seguir continuando y trabajar en el objetivo de que esta tierra cambie, evidentemente asumiendo el papel que los ciudadanos y las ciudadanas nos han dado».

Estas dos frases de Alarte circulaban ayer en los mentideros políticos socialistas y se extendían como la llama en reguero de pólvora. Tras el terremoto del martes propiciado por Manolo Mata con epicentro en su perfil de Facebook, y amplificado por el ex secretario Joan Ignasi Pla, pidiendo ambos un Congreso extraordinario, ayer fueron más los que en público o en privado pidieron el relevo de Alarte. En público lo pidió la plataforma Volem i Podem, bajo el anonimato de este nombre genérico que reúne a un menguante grupo de socialistas que nunca ha logrado representación en ningún momento congresual del partido. En cualquier caso, la plataforma criticó abiertamente a Alarte, en el plano político y en el orgánico, y pidió su dimisión y la de la directiva.

Más cauto, el ex ministro y ex militante Antonio Asunción dijo que los que hoy critican a Alarte, ayer le halagaban, y que «en Valencia no hay nadie, se hará lo que haga la dirección Federal». También cree que Valencia seguirá a Madrid el que fuera mano derecha de Pla, Antoni Such, aunque señaló que «un Congreso extraordinario lo único que conseguirá es volver a dejar fuera del partido a la mitad del mismo».

Tampoco se mostró muy partícipe de abrir guerras el líder de la «minoría mayoritaria» de Valencia, José Luis Ábalos, y pronosticó un Comité Nacional animado pero tranquilo convocado para el próximo domingo. La Dirección del PSPV también mostraba su confianza en que el Comité será tranquilo «aunque hablarán los de siempre, los que ya durante la campaña electoral criticaron a Alarte», en alusión a Ignasi Pla. Volvieron a culpar de los resultados electorales a Zapatero y a la crisis económica.

Por otra parte, en el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia crece el descontento con su portavoz, y eso que aún no ha tomado posesión, y le critican que, desde la noche electoral se halle en Madrid, como hacía su predecesora Alborch.