OPINIÓN: La costra comunista

El dirigente socialista Ferrán i Serafini, ante el vapuleo que le dieron a su jefe Montilla en una entrevista con Mónica Terribas en TV3, tildó a la «cultureta» política nacionalista de costra. Lástima que Montilla no se la quitara de encima.
Ahora, los comunistas disfrazados de ecologistas y otras hierbas, han enseñado su costra. El concejal Gomà –idéntico apellido que el ilustre cardenal que apoyó la cruzada de Franco– ha demostrado el odio inveterado que los comunistas tienen a la religión.
Es tal la pasión antirreligiosa de estos individuos que, en una cuestión tan festiva y barcelonesa como es la visita del Papa para dedicar el templo de la Sagrada Familia, símbolo de la ciudad, ha hecho aflorar al comecuras que llevan dentro.
Estos son los cachorros de los que metían en la cárcel a los cardenales de Hungría, Polonia, Checoslovaquia y Croacia, todo ello sin referirnos a España, y también fundadores de los gulags, los hospitales psiquiátricos para los disidentes y el totalitarismo más grande del siglo XX.
Pues bien, estos pájaros piden cuentas al Papa por los «gays», sin acordarse de lo bien que los trataban en los paraísos comunistas, incluida Cuba.
Espero la reacción de los católicos de izquierda y del PSUC, por ejemplo, de López Camps del Patronato de la Montaña de Montserrat. A ver si se nota.