Con retraso y sin Griñán la Junta gestionará los chiringuitos el 1 de abril

MÁLAGA- La Junta de Andalucía podrá por fin gestionar su litoral a partir del próximo 1 de abril, fecha en que se hará efectivo el acuerdo que formaliza el traspaso desde el Gobierno a la comunidad autónoma de una competencia que permitirá otorgar, de conformidad con la Ley de Costas, las autorizaciones y concesiones de ocupación del dominio público marítimo terrestre como playas, acantilados, dunas, marismas o humedales, entre otros espacios.

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, rubricaron ayer un acuerdo que supondrá un coste efectivo de 2,11 millones de euros y el traspaso de 62 puestos de trabajo, y que permitirá además al ejecutivo andaluz tramitar autorizaciones para otros usos, como realización de vertidos, explotaciones de acuicultura, recursos mineros o energéticos, ejecución de obras fijas en el mar e instalaciones menores como embarcaderos, pantanales o varaderos. También participará en la planificación de las obras de interés general.

De igual modo, se encargará de la vigilancia, tramitación e imposición de las sanciones que correspondan, así como la recaudación de las multas, y se prevé, la participación de la Comunidad Autónoma en la planificación y programación de las obras de interés general, así como en la gestión de las adscripciones al dominio público marítimo-terrestre que se destinen a la construcción de nuevos puertos y vías de transporte de titularidad autonómica o a la ampliación o modificación de los existentes.

Chaves afirmó que el Ejecutivo central ha sido «muy sensible» a la hora de abordar el traspaso dada la implicación de «mucha gente que tiene su vida, su actividad laboral, o su ocio, vinculado a los chiringuitos».

Para el ministro de Política Territorial y Administración Pública y ex presidente andaluz, la transferencia da un «paso más» al desarrollo del Estatuto de Autonomía de Andalucía y contribuye al «fortalecimiento de España y del Estado de las Autonomías».

Por su parte, la consejera de la Presidencia afirmó que la transferencia de las competencias repercutirá en que los chiringuitos tengan «más actividad jurídica», al tiempo que apeló al «diálogo, diálogo y diálogo» entre todas las partes implicadas, tras defender el propósito del Gobierno regional de gestionar el litoral «con la mayor cercanía y sensibilidad».

Moreno abogó por que este tipo de establecimientos «sigan siendo fuente de riqueza y de empleo, con pleno respeto al medio ambiente».

La portavoz del Ejecutivo andaluz avanzó que en el mes de febrero, una vez que termine la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid del 19 al 23 de enero, se convocará una primera reunión entre las consejerías de Medio Ambiente y de Turismo, Comercio y Deporte y la Federación Andaluza de Empresarios de Playas para que conozcan «de primera mano» el contenido de esta transferencia.

El PP exigió medidas que «blinden la continuidad del sector» una vez que la transferencia de las competencias sea efectiva.

Chaves como presidente sí firmó con Salgado la cesión del Guadalquivir
No estaba obligado Griñán a acudir al acto protocolario de la firma de la transferencia, pero nada le impedía compartir el acto con el vicepresidente tercero del Gobierno. Sin embargo, el presidente andaluz se quedó en Sevilla y no acudió a Málaga, donde sí estuvo la consejera de Presidencia, Mar Moreno, y hasta el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías. En septiembre de 2008, por ejemplo, Chaves, como presidente de la Junta, sí estuvo en el Monasterio de la Cartuja para rubricar con la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, el traspaso de competencias de las aguas de la cuenca del Guadalquivir. El acto era quizá más trascendente, pero los gestos en política también son significativos.

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