La Línea pide amparo a la UE para que cesen los rellenos en Gibraltar

Cádiz- El alcalde de La Línea de la Concepción, Alejandro Sánchez (PP), continúa con su particular lucha contra Gibraltar. En esta ocasión, los rellenos al mar que realizan las autoridades del Peñón en los dos litorales vuelven a tensar las ya de por sí complicadas relaciones entre el Gobierno de Caruana y el limítrofe municipio gaditano. El Consistorio anunció ayer que pedirá a la Unión Europea que suspenda cautelarmente los rellenos, bajo el argumento de que la operación está perjudicando a los once kilómetros de playa de la población.
«Tenemos constancia de que los rellenos se están haciendo desde hace cuatro o cinco años», aseguró Sánchez, quien insistió en que con esta medida su Gobierno municipal busca «amparo legal» en las instituciones europeas ante el «desinterés» del Ministerio de Exteriores.
En este sentido, el regidor recordó que el Ayuntamiento linense remitió una carta sobre este asunto al Ministerio en julio de 2005. Un mes más tarde contestó el entonces director general, José Pons, quien aseguró que existían «planteamientos coincidentes con la preocupación del Ayuntamiento», aunque en ningún momento se comprometió a trasladar la queja a las autoridades gibraltareñas que, no obstante, siguieron añadiendo áridos y escombros a su litoral.
Sánchez tildó la respuesta de «vergonzante» y no dudó en llamar al ministro del ramo, Miguel Ángel Moratinos, «antipatriota convencido». «Si Caruana se está comiendo por los pies al Gobierno de Zapatero, no voy a dejar que haga lo mismo con La Línea», ironizó el alcalde, quien insistió en que Moratinos «no se planta ante los desmanes de Gibraltar y no muestra fortaleza», remarcando que el ministro «hace genuflexión a Caruana». Sánchez fue mucho más en su crítico análisis y no dudó en afirmar que La Línea «es el ‘pagafantas' de la actitud claudicante que mantiene el Gobierno de Zapatero».
En concreto, los rellenos se están realizando en la zona este, donde está proyectado un lujoso espacio urbanístico diseñado por el afamado arquitecto Norman Foster que contempla la construcción de más de 2.000 apartamentos, un puerto deportivo para 300 barcos, un hotel y establecimientos comerciales. También se estaba ganando terreno al mar en la parte oeste del Peñón, concretamente en una zona próxima al aeropuerto.