Forcadell presidenta por Eduard Escartín

Ya tenemos el equivalente catalán de Rosa Luxemburgo, Louise Michel, Dolores Ibarruri, o, incluso, Santa Juana de Arco; es decir, una heroína que ha levantado al pueblo contra la tiranía y la esclavitud. Pues bien, esa persona es Carme Forcadell, una pacífica dama con acento leridano que tuvo la visión celestial de fundar la Asamblea Nacional de Cataluña y en veinticuatro horas organizó una manifestación en Barcelona para el 11 de septiembre de un millón y medio de personas, ¡nada menos!
Eso es una verdad de fe que no hay que racionalizar. El prodigio se hizo mayor cuando el president Mas recibió el testigo de esta manifestación separatista y decidió disolver el Parlament elegido ni siquiera dos años antes e iniciar su particular cruzada para la independencia.
Decididamente, ante tales credenciales, Forcadell ha de encabezar la candidatura de Convergència para la presidencia de la Generalidad, ya que es la intérprete genuina del sentir del pueblo catalán. La mencionada Forcadell incluso se ha sacado de la manga un saludo especial como levantar la mano izquierda, me parece, con los cuatro dedos distendidos y el pulgar cruzado, de manera que parece que se vaya a colocar una peineta. ¡Dios nos libre que extendiera el pulgar!, pues entonces sería puro fascismo.
En todo caso, abramos bien los ojos, estemos atentos y observemos en qué candidatura se coloca esta Agustina de Aragón y así sabremos quién la ha subvencionado para el montaje independentista que el president Mas ha tomado como propio.