De este modo, y a partir de ahora, aquellos negocios que inicialmente no sean objeto de polémica o valoración especial -bares, terrazas, pubs, discotecas o los que supongan un potencial riesgo para la salud- obtendrán su licencia de actividad comercial en apenas 24 horas. Los comerciantes por su parte, deberán comprometerse por escrito a cumplir con los requisitos que se les exigen hasta que los servicios de inspección determinen definitivamente la idoneidad del negocio. Con ello, el Consistorio persigue dar facilidades al pequeño empresario en tiempos de crisis económica como el actual. La medida es una de las primeras que ha tomado la nueva Concejalía, la de Coordinación Jurídica de la Administración que dirige Félix Crespo, y entre cuyas misiones está la de unificar criterios de ocupación de la vía pública y las licencias de obra y actividades.

El nuevo Departamento tendrá asimismo un cuerpo de inspección. Y es que el comercio se ha convertido en una tabla de salvación para muchos emprendedores que no encuentran trabajo y optan por crearlo ellos mismos, naciendo así decenas de pyme. En el centro de la capital valenciana se cuentan ya por centenares los negocios de estas características. De hecho, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia está compuesta por más de 450 empresas ubicadas en esta zona y representa a prácticamente todos los sectores, como el de la belleza y salud, calzado y marroquinería, hogar y decoración, joyas y complementos, moda, ocio y tiempo libre, alimentación, bares y cafeterías, hornos, hoteles y restaurantes, entre otros.