Reus

Navarro marca posición por Toni Bolaño

La Razón
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Los socialistas están ante una encrucijada. O parecerse al PASOK o parecerse al Partido Socialista Francés. El camino a escoger es clave. El PSOE parece que ya tomó su decisión con el nombramiento de Rubalcaba y va camino del Olimpo. Sin embargo, en el PSC Pere Navarro está dispuesto a remangarse y bajar a la calle. Internamente le están echando un pulso que él no rehuye.

La ejecutiva de esta semana fue todo un ejemplo. EuroVegas: el PSC se posiciona en contra por primera vez de forma clara. A pesar de que Antonio Balmón, el número 2 del partido y alcalde de Cornellà, es más partidario de esperar a ver la oferta. Navarro impuso su posición. Pacto Fiscal: el sector más nacionalista del partido quiere ver más pasos en el PSC, que no son otra cosa que acercarse a CiU. Navarro no está por la labor. Espera que CiU mueva pieza. Àngel Ros, el alcalde de Lleida, le pidió expresamente un movimiento para desmarcarse del PP. La respuesta la tuvo de un miembro del núcleo duro de Navarro: yo quiero un movimiento para desmarcarme de ERC.

En el fondo, el debate es si el PSC debe marcar un perfil propio o simplemente ser una muleta en el discurso que CiU impone desde los años 80. Ser cómplices del pacto fiscal es, para muchos dirigentes socialistas, un gran error porque obvia debates que refuerzan a los socialistas como el de derecha-izquierda. En este campo el PSC se encuentra más cómodo pero, hoy por hoy, CiU marca la agenda y algunos dirigentes como Àngel Ros se conforman con aportar matices. Pere Navarro no. Hizo lo mismo cuando se refirió a que la independencia haría de Catalunya un país pequeño. A algunos dirigentes nacionalistas del PSC les produjo urticaria pero Navarro empieza a visualizar cuáles serán sus banderas ante la indefinición endémica de otros.

A estos dos temas, que tensionaron la ejecutiva, hay que sumar un tercero: la transparencia. Navarro no está dispuesto a que el pasado sea una rémora. Lo demostró cuando impuso una comisión de investigación sobre las cajas que han recibido ayudas públicas. Si Narcís Serra era presidente de una de ellas, eso no es óbice para que el Nou PSC dé el paso adelante. Y lo volvió a demostrar con la investigación de los temas relacionados con la sanidad. La ex consellera Marina Geli y el ex alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, reaccionaron escocidos ante la propuesta y defendieron su gestión sanitaria. Sin embargo, ni sus críticas, ni su autodefensa, ablandaron a Navarro. Como alcalde sabe que los ciudadanos están hartos. Qué quieren saber y que los políticos den la cara. Y él no está dispuesto a dar un paso atrás cuando se le exige un paso adelante. Por eso, tampoco consiguió ablandarlo Àngel Ros, que defendió a los dos miembros de la ejecutiva socialista propuestos por él en el pasado congreso. La perplejidad se apoderó de la sala. Muchos no daban crédito a ver como Ros defendía a los suyos por encima de la responsabilidad y la transparencia que solicitaba un Pere Navarro empecinado en no dejar que los grises del pasado se perpetúen y enturbien el futuro del PSC. Todo indica que Navarro a puesto proa a los Campos Elíseos. Pasa del Olimpo.