Valencia- Dos centenares de afectados por el robo de recién nacidos de la Comunitat Valenciana, Murcia y Aragón solicitaron ayer «toda la ayuda posible» de la Administración y la Justicia para lograr esclarecer los casos denunciados.
En una reunión que mantuvieron en Catarroja (Valencia), los afectados pusieron en común sus experiencias, debatieron líneas de trabajo y, los que lo quisieron, ofrecieron muestras de ADN que representantes de la empresa Genómica recogieron para cruzarlas con su base de datos de casos denunciados.
Según explicó Inés Madrigal, «niña robada» portavoz de los afectados reunidos, se trata de orientar a las familias para que documenten sus casos debidamente para llevarlos ante la justicia, dado que «muchas veces resulta complicado encontrar papeles -historiales clínicos y de los registros civiles- que los ilustren».
Madrigal, cuyo nacimiento certificó un médico a pesar de que su madre nunca estuvo embarazada, alentó a denunciar ante la Fiscalía de Menores los casos en los que se hayan detectado «irregularidades» porque sólo así se podrán investigar y resolver las «dudas que tanto atormentan a algunos».
La portavoz apuntó que el mayor escollo con el que están topando los denunciantes es la posible prescripción del presunto delito cometido, pero que, en contra de lo los fiscales, defienden que «ésta no ha tenido lugar».
«Una persona que está desaparecida puede contemplarse como secuestro o detención ilegal del menor. Entonces, hasta que la persona no aparece, no puede correr el tiempo de la prescripción».
Es «un tema muy doloroso, con un factor humano muy importante, porque detrás de cada niño robado o familia implicada hay una historia».