Barcelona
El circo millonario de Pattinson
Sólo hace falta seguir los gritos para saber dónde está Robert Pattinson. El actor de «Crepúsculo» tiene ese efecto, las adolescentes lo ven y gritan. Lo mismo le pasaba a Frankenstein y no le gustaba demasiado.
El actor no lo lleva mejor, pero se esfuerza en sonreír y firmar autógrafos a quien se lo pida. Está acostumbrado a convertir en oro todo lo que toca. Ayer pasó por Barcelona para presentar su nueva película, «Agua para elefantes», que se estrenará este viernes en España y en la que da vida a Jacob, un joven que va a parar a un circo y se enamora de la mujer del jefe. Reese Witherspoon es, en esta ocasión, su «Bella» particular, y el alemán Christoph Waltz vuelve a ser el malo malísimo. «Es un alivio interpretar a un ser humano, es mucho más sencillo. Sabes de antemano cómo reaccionas a las cosas», afirmó ayer Pattinson.
El Circo Raluy, uno de los más prestigiosos del país, fue el escenario escogido para presentar la película, dirigida por Francis Lawrence, que nos sitúa en un espectáculo ambulante en plena Gran Depresión americana. La productora hizo levantar la carpa expresamente para la ocasión. «Llega el talento», dijeron por «walkie-talkie» los organizadores de la presentación. No hacía falta avisar, la euforia de las fans siempre delata a Pattinson. «No creo que pudiese hacer nada en un circo, quizá vender las entradas», reconoció el intérprete.
Su relación con Kristen
La fama de galán del actor seguirá intacta con esta película, en la que se ve obligado a luchar a muerte por la persona que ama. «Nunca he tenido que pelear por una mujer, no me ha pasado. Mi relación con Kristen es bastante normal», señaló entre risas en referencia a su actual pareja, su compañera en «Crepúsculo» Kristen Stewart. Lo que tiene claro es que sí le gustaría vivir uno de esos finales felices de película. «Siempre me ha gustado la idea de estar en el paro, casado con una mujer rica, tomando clases de tenis y comiendo con amigos. Es el sueño de mi vida, es más, va a ser así», exclamó.
Lo que quiso dejar claro Pattinson es que no es culpa suya que sea guapo, que él sólo quiere actuar y son los demás quienes ponen los adjetivos. «Haga lo que haga tengo la etiqueta de galán. Hasta "Crepúsculo"nadie me había dado un papel de guapo. Es como durante el Renacimiento, cuando las mujeres más corpulentas eran las más atractivas y ahora ya no lo son. Un día me levanté y, de repente, era muy guapo», dijo.
El gran ausente de la presentación fue el elefante que completa el trío protagonista. Su actuación es memorable, tanto que, cuando aparece, el filme gana. Reese Witherspoon tuvo que entrenar duramente con el paquidermo y se enamoró por completo del animal. «Estábamos en una granja con seis elefantes. Ensayaba con el que sale en la película y era curioso cómo, cuando volvía con los demás, no dejaban de hablar entre ellos con rugidos extraños. El entrenador me aseguró que comentaban lo que había pasado. Son animales muy inteligentes», aseguró la actriz, que reconoció que, en un circo «sería una buena payasa. Ya de por sí soy bastante ridícula».
Por último, Christoph Waltz se interesó por el número de parados en España cuando le preguntaron por qué aceptó el papel y aseguró que no está cansado de que siempre le llamen para hacer de villano. «Es mi trabajo y me encanta, es la manera con la que me gano la vida», aseguró. Y lo hace de fábula.
Accidentes con caballos
Si haces una película sobre un circo en los años 30, tendrás que trabajar con animales, y no es sencillo. Si no, que se lo pregunten a Reese Witherspoon, que interpreta el papel de amazona. El director le pidió que fuera ella quien hiciera las escenas de doma de caballos, lo que incluía montar de pie sobre dos potros. «Lo intenté, pero cada vez que me levantaba me caía al suelo. Al final tuvimos que utilizar una especialista», confesó la actriz, una amante de los animales.
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