Fútbol

Barcelona

Mourinho olvida el fútbol en casa (0-0)

La parada del partido la hizo Casillas, el Racing pudo vencer y el Madrid no pasó del empate

Ronaldo tampoco estuvo esta vez a la altura de su clase
Ronaldo tampoco estuvo esta vez a la altura de su claselarazon

Mourinho se llevó a toda la plantilla a Santander, no sé para qué, y olvidó en casa lo más importante: el fútbol. El despiste le costó dos puntos, porque fue incapaz de pasar del empate, que es casi una derrota, lo cual, según palabras suyas de la víspera, es preocupante. Casillas dijo al final que así es como se pierde la Liga. Ya le ocurrió la temporada pasada. En ésta, cuatro encuentros disputados y dos consecutivos sin ganar, un punto de seis. Enfrente, dos rivales fáciles, sin eufemismo que valga, el Levante y el Racing, le han sacado los colores. En Valencia encontró la justificación en el penalti que no pitó Turienzo, en el juego subterráneo (?) levantinista y en el césped, excusas; en Santander, ni eso: el Madrid no dio una patada a derechas, ni a izquierdas, y tiró una vez entre los tres palos, sin riesgo para el portero local. El equipo de Cúper, con orden, disciplina, presión en todo el campo y unas ganas increíbles de no perder, dejó en evidencia a quien fue incapaz de hacer una triangulación o una pared.

Sospecha Bernardo Schuster que la lesión de Pepe es un camelo, que no jugó en Santander para ver si de una vez por todas sienta la cabeza. No descarto la lesión, no desconfío de la que sufre Coentrao; puede que Di María chupara banquillo por la tragicomedia que organizó en el Ciutat de Valencia; es posible que Sergio Ramos mereciera un descanso; lo inaudito, sin embargo, es que Carvalho sea titular indiscutible o el joven Varane le quite el sitio a Raúl Albiol, campeón del mundo. Esto sí que no es casual ni sospechoso, es una verdad palmaria: no entra en los planes del entrenador, por ahora. ¿Qué ha hecho Albiol? ¿Qué hicieron Pedro León y Canales? Misterio insondable, fobias de Mourinho.

Como no hay entrenador que arroje piedras sobre su tejado, lo cual tampoco es una verdad absoluta, es de suponer que Mourinho hace lo más conveniente para el Madrid y que las ausencias de Pepe, Coentrao y Khedira, más Ramos y Di María, las cubrió con Arbeloa, Varane, Callejón, Lass y Özil porque era lo que requería el momento para plantar cara al Racing en su casa, también éste con bajas sensibles, cinco: Arana, Acosta, Kennedy, Colsa y Torrejón. Pues cuando terminó el primer tiempo la imagen del Madrid no podía ser más desalentadora.

Durante los primeros veinte minutos el Racing impuso un ritmo infernal, imposible de mantener todo el partido, y embotelló al ilustre visitante. Al cuarto de hora, Lass había cometido cuatro faltas, él solo, y el equipo de Cúper mordía; sin embargo, la primera tarjeta la vio Özil. El Madrid no sabía cómo hincar el diente al adversario. No encontraba la forma de zafarse de la presión, su centro del campo naufragaba, la pelota no llegaba a los delanteros y la defensa achicaba balones. Mientras los racinguistas fueron netamente superiores, se supo de la existencia de Cristiano Ronaldo cuando tocó por primera vez el esférico y recibió la bronca general. En Santander tampoco le aprecian. Pero el portugués hizo caso omiso de las protestas, no enseñó la «peineta» y se contagió de la vulgaridad que mostraban sus compañeros en cada acción. Hasta que «Mou» adelantó la defensa al círculo central.

Subieron a la media Arbeloa, Varane, Carvalho y Marcelo; disminuyó la intensidad en el fútbol del Racing y el Madrid rondó el área de Toño, si bien el guardameta no tuvo que hacer parada alguna en los primeros 45 minutos. El primer tiro que vio fue el de Lass, desde lejos y desviado, al filo de la media hora. Y nada más, demasiado poco, nada, que es lo que ofrecía el Madrid, preso de una empanada mental impropia de su categoría y desconocido, como si quisiera dar la razón a su entrenador, que dijo que lucharían por la permanencia... La ironía le pasa el recibo y sus jugadores no se aclaran porque salvo Casillas, Carvalho, Marcelo, Alonso y Cristiano ninguno se siente titular.

Tras el descanso, Di María suplió a Callejón, inexistente; pero el primer disparo fue de Serrano y el paradón, de Casillas, para despejar abajo, pegadito al palo. El Madrid, descosido, jugaba al arreón, no al fútbol, y el Racing se defendía sin excesivas dificultades. Pero, claro, las individualidades madridistas, más que su juego colectivo, eran una amenaza permanente que no surtió efecto alguno. Ronaldo tiró dos faltas contra la barrera, el equipo de Cúper se defendió con uñas y dientes, no dejó jugar al Madrid y el Madrid fue incapaz de elaborar una jugada de mérito. Así se pierde la Liga, sumando un punto de cinco donde debieron ser seis.


Di María, «castigado» con la suplencia
La entrada de Di María a Juanlu ante el Levante desencadenó los incidentes que se saldaron con la expulsión de Khedira. Mourinho culpó al alemán, pero el argentino se quedó ayer en el banquillo. Como Sergio Ramos, que pidió que el Madrid se dejara de excusas.


El portugués culpa a las simulaciones del Racing y a la pasividad del árbitro
Mourinho admite que está preocupado. Su equipo ha perdido cinco puntos en los dos últimos encuentros. Un punto más que el año pasado a estas alturas. Una distancia que ya no pudo recuperar al Barcelona. «Es preocupante, sí», admite el preparador portugués. Pero «Mou» siempre encuentra un motivo para justificar los malos resultados de su equipo. «En el primer tiempo no atacamos mucho, en el segundo hemos tenido el control, pero no hemos tenido ocasiones», admitió. Y después apareció el árbitro. «A pesar del esfuerzo no hemos tenido la dinámica necesaria, que se ha roto siempre por la pasividad de quien puede permitir que se rompa. El carrito de los lesionados, las simulaciones que les han permitido hacer...», comentó. «También se puede decir que algunos jugadores no estuvieron finos», añadió. Pero en esta ocasión no dio nombres. Florentino Pérez, que bajó al vestuario tras el partido, le abrazó después de la conferencia de prensa. «No hemos estado a la altura», se lamentó Casillas tras el encuentro.



Ficha técnica:
RACING DE SANTANDER: Toño; Francis, Alvaro, Bernardo, Christian; Tziolis, Papa Diop; Jairo Samperio (Adrián, min. 76), Ariel Nahuelpan, Oscar Serrano (Cisma, min. 63); Stuani (Munitis, min. 68).
REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Varane, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Lass (Kaká, min. 75); Cristiano, zil (Higuaín, min. 67), Callejón (Di María, min. 46); Benzema.
ARBITRO: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestó a Stuani (min. 37), a Ariel Nahuelpan (min. 68), a Christian (min. 80) y a Munitis (min.85) por parte del Racing de Santander; y a zil (min. 21), a Lass (min. 71) y a Carvalho (min. 92) por parte del Real Madrid.
ESTADIO: El Sardinero.